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AL OTRO LADO DE LA COLINA  / OPINIÓN

Los charcos geopolíticos

El ya casi viejo aforismo “piensa en global actúa en local”, está más de actualidad que nunca, pues el cementerio político está empedrado de buenas intenciones.

27/03/2021 - 

En los últimos tiempos parece que hemos retrocedido a la época de la guerra fría, ya saben aquel término utilizado por primera vez por George Orwell, justo después de la Segunda Guerra Mundial, pues el recién estrenado presidente Joe Biden ha iniciado su mandato con múltiples exabruptos diplomáticos, que parecían sólo alcanzables por el presidente Donald Trump pero Biden el Pacificador (como gusta de llamarlo nuestro geoestratega de cabecera Pedro Baños), lo ha superado.

Empezó Biden afeando telefónicamente al presidente Xi Jinping sus políticas y prácticas económico-comerciales desleales, así como el poco respeto a los derechos humanos de la República Popular China y su partido comunista, cuando el líder chino simplemente y de forma protocolaria y educada le llamaba para felicitarle al inicio de su mandato, todo un desaire muy ofensivo para la mentalidad oriental, e incluso la directa dialéctica occidental. Además hace escasos días, en la Cumbre entre Estados Unidos y China celebrada los días 18 y 19 de marzo en Alaska, los americanos volvieron a tensionar las relaciones, usando un lenguaje muy poco diplomático, de tal forma que en la rueda de prensa inicial que debía durar sólo dos minutos por cada país terminó siendo media hora de reproches mutuos, tirando los norteamericanos la primera piedra.

Pero la escalada con sus oponentes y contrapesos geopolíticos no quedó ahí, si hubiera gobernado Trump la prensa globalista estaría hablando de Tambores de Guerra, pues el presidente por descarte Biden llamó esta semana pasada, nada más ni nada menos que “asesino” al presidente ruso Vladimir Putin, crispando los ánimos al límite, siendo tomada con bastante tranquilidad este insulto por el mandatario ruso, que contestó irónicamente usando un dicho ruso, que se podría asimilar al dicho de “él que lo dice lo es, con la cara al revés” o incluso el refrán “cree el ladrón que todos son de su condición”. Este duro enfrentamiento coincide con la reunión entre Serguéi Lavrov ministro de Asuntos Exteriores ruso y su homónimo Wang Yi, en la ciudad de Guilin, en la Región Autónoma Zhuang de Guangxi, donde se ha acordado el desarrollo de una Asociación Estratégica Coordinada e Integral entre ambos países, llegando a hablar de las acciones irreflexivas en política Internacional tomadas por algunos países occidentales (imagínense quienes).

Pero aún más, este acuerdo se produce días después de otro acuerdo más concreto sobre el proyecto de colaboración espacial entre los dos países para crear una base lunar combinada ruso-china, después que la sonda espacial Change 4 y su rover Explorador Yutu 2 llevan trabajando en la cara oculta de la Luna desde enero de 2019 cuando alunizaron, superando todas las expectativas; recordemos además que este diciembre pasado los chinos con su sonda Change 5 consiguieron un importante hito espacial que no se producía desde hacía 44 años, y es traer a la tierra muestras lunares (1,7 kilogramos de rocas y regolito), y abundando en todo ello (desarrollo tecnológico y capacidad económica para hacerlo) en este pasado mes de febrero su nave Tianwen-1 entró en órbita alrededor de Marte y pronto amartizará, ya ven todo un matrimonio de conveniencia.

Y entonces llegó Ximo Puig, y parece que como no tenía bastante lío con todo lo que hay aquí, se metió en el charco geopolítico, que ya ven como está bastante alterado y reclamó la vacunación con la vacuna rusa Sputnik V, gran arma propagandística del Kremlin, y eso de jugar en las ligas mayores tiene sus riesgos. Ya saben cómo se las gastan por el mundo con fakes news, envenenamientos como el de Alexei Navalny, ataques cibernéticos como el del SEPE (algunas fuentes lo atribuyen a Rusia, como respuesta a nuestra presencia militar cerca de sus fronteras), o simplemente muertes políticas en el entorno internacional, como le ocurrió al valenciano Pedro Agramunt, que salió muy mal parado de esos pulsos geopolíticos entre globalistas y soberanistas, teniendo también el factor ruso de por medio, e incluso como él afirma el factor George Soros.

Porque claro lo que hace Puig es imitar al conservador Viktor Orbán, presidente de Hungría muy acostumbrado a recibir ataques foráneos (también de Soros) y por eso ha tomado ese riesgo, pues junto con Eslovaquia, son los únicos países de la UE que están usando ya la vacuna, ya que incluso la canciller alemana Angela Merkel ha pedido también que se autorice la vacuna rusa ¿se habrá vuelto el president Puig conservador?, pero ellos no son dudosos para el o Sam, pero que no sé qué podrá pensar de nuestro Molt Honorable, que gobierna gracias a alianzas con comunistas y con partidos que organizan marchas anti OTAN, o que su grupo ha aprobado en Les Corts en julio de 2018 el ser un Espacio Libre de Apartheid Israelí, una declaración antisemita según los Estados Unidos, por convertirse en una institución ELAI del movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones contra Israel), o aquella agenda compartida con la Cataluña de Carles Puigdemont transformada en “Commonwealth mediterránea” con Pere Aragonés, en pleno proces muy participado por cierto por los rusos, en fin esperemos que no hayan consecuencias geopolíticas negativas en todas esas declaraciones de Puig , porque ya saben quiénes serán los paganos, todos nosotros.

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