Los grafitis cubren los muros del claustro renacentista del Centre del Carme

VALÈNCIA. El claustro renacentista del Centre del Carme amaneció ayer con una imagen inédita. Sus muros estaban cubiertos por numerosos grafitis, una intervención llevada a cabo por el dúo valenciano Pichiavo, encargados de realizar la falla municipal de este año, que no ha dejado indiferente a nadie. Acompañados por TFK Crew, los artistas han intervenido casi 1.000 metros cuadrados de muro, un trabajo que forma parte de la exposición Evreka, que se inaugura esta semana, un proyecto del Ayuntamiento de València y el Consorci de Museus. “La intervención del claustro es un homenaje al grafiti más puro, en ella tan sólo se emplearon sprays de colores plata, negro y blanco, representativos de la versión más genuina de esta técnica. PichiAvo rinden, de esta manera, tributo al grafiti, base y origen de su obra, trasladando la calle al museo”, informaron desde el Consorci en un comunicado de prensa.

Su estética, en un primer momento, generó confusión entre algunos de los visitantes, antes de que la institución indicara que se trataba de una intervención vinculada a la futura exposición. De igual forma, el proyecto también cuenta con voces discordantes, como las de la asociación Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio, que, si bien no critican la expresión artística, consideran que “no es el lugar adecuado para hacer esta intervención” al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC). En este sentido, reflexionan en torno a los distintos actos vandálicos que se han dado en espacios protegidos como La Lonja. “Algunos lo pueden interpretar como que pintar monumentos como la Lonja o los puentes históricos sea algo normal. Se podría haber hecho en la parte moderna, en la sala Ferreres-Goerlich que no está protegida, donde se hizo la intervención de Okuda el año pasado, y ahí no habría habido problema”, indican.

Por su parte, desde la conselleria de Cultura aclaran que la intervención no está hecha sobre el muro original, sino sobre paredes que se pintan cada cierto tiempo, un trabajo que se ha realizado con el “máximo respeto al patrimonio cultural, utilizando plásticos y moquetas para evitar afectar a espacios que no estuvieran dentro de la intervención planificada”. De igual forma, desde la conselleria especifican que dada sus características artísticas y técnicas, la intervención no necesita de autorización previa, ya que de acuerdo con la Ley de Patrimonio, es una intervención carente de trascendencia patrimonial.

PichiAvo sigue la estela de Okuda, artista urbano que diseñó la falla municipal de 2018 y que también contó con una exposición en el Centre del Carme, con gran éxito de público. El proyecto expositivo de los valencianos difiera en que se basa principalmente en obra de nueva creación, una Evreka que mostrará el encuentro de dos universos creativos: el estudio y la calle. "Los dos ecosistemas artísticos donde se desarrolla la obra de PichiAvo, dualidad que han trasladado al Centre del Carme a través de dos espacios: la Sala Refectorio y el claustro renacentista", informan desde el centro cultural. La exposición se inaugurará esta misma semana, días antes de que llega a la plaza del Ayuntamiento 'Procés creatiu', su falla junto a Latorre y Sanz.