VALÈNCIA. Los hospitales de campaña de la Comunitat Valenciana recibirán en breve a pacientes casi siete meses después de haber sido levantados y tras no pocas tensiones relacionadas con su coste e instalación.
Si una de los mantras del Gobierno valenciano ante las críticas se resumía en la frase: "Ojalá no tengamos que utilizarlos", ahora, según admitió este lunes la propia consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha llegado el momento de empezar a usarlos.
Así, según señaló la responsable autonómica en rueda de prensa, se han preparado más de 300 camas en estas instalaciones que podrían duplicarse en caso de necesidad. Estos tres espacios, situados junto al Hospital La Fe de València, el General de Castellón y el General de Alicante, servirán para albergar a pacientes con covid que presenten una "evolución favorable" y no se encuentren graves en el momento de ser trasladados.
De esta manera, se pretende liberar espacio en los hospitales nodriza para posibles nuevos pacientes cuyo pronóstico sea incierto mientras se ultima la recuperación de los que hayan superado la fase más problemática de la enfermedad.
En este sentido, el plan de la Conselleria de Sanidad pasa por diversas actuaciones para descongestionar los hospitales públicos ante esta nueva oleada de la pandemia que este lunes fijaba en 2.752 los pacientes ingresados en planta y los 382 en las UCI.
Así, además de las derivaciones a la sanidad privada -para pacientes no covid- que comenzaron días atrás y la ocupación de otros espacios habilitados como la antigua Fe de Campanar, la conselleria ha tomado la decisión de comenzar a utilizar los hospitales de campaña dado el grave crecimiento de la pandemia en los últimos días.
Según apuntan fuentes sanitarias, la decisión se albergar a pacientes covid leves se debe a que este tipo de instalación no dispone de las mismas condiciones para la contención y prevención que un hospital al uso, por lo que se ha optado por derivar los no contagiados a los centros sanitarios privados.
Eso sí, tal y como especificó Barceló, a los hospitales de campaña no se llevarán camas UCI, sino que solo se trasladará, en el caso de que sea necesario, a las personas que estén en mejores condiciones y no tengan ninguna complicación.
Asimismo, la consellera indicó que, por el momento, no se plantea recurrir a hoteles medicalizados, tal y como sí ocurrió en la primera ola, dado que el objetivo es ocupar el resto de instalaciones habilitadas incluidos los hospitales de campaña.
Según explicó Barceló este lunes, en las citadas instalaciones se han preparado ya 80 camas en el hospital de campaña de Alicante, 80 en el hospital de campaña de Castellón y 145 en el hospital de campaña de València.
En el operativo de puesta a punto de estas instalaciones, según fuentes sanitarias, han participado los diferentes equipos clínicos implicados en la asistencia de la covid-19 y los servicios de Farmacia Hospitalaria y Laboratorio, así como las unidades de Informática, Mantenimiento, Cocina, Limpieza y Lencería.