VALENCIA. Los hosteleros quieren ir de la mano de la policía para acabar con el botellón en la ciudad de Valencia. Este lunes se reunían con la concejal de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, representantes de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV) para presentar un proyecto de ocio nocturno en la ciudad, basado en la "red de establecimientos responsables" que incluirían por su propia cuenta y gasto a "mediadores sociales, acreditados y coordinados con la Policía", según la asociación.
Los presidentes de la Asociación de Discotecas de Valencia, Óscar Iglesias, y de la Asociación de Pubs de Valencia, Vicente Corrons, han sido los encargados de transmitir que la FEHV "apuesta por la necesidad de aumentar la presión policial como medida disuasoria en las zonas de botellón y han presentado una iniciativa de ocio nocturno sostenible para la ciudad de Valencia, con la figura del mediador social como gran protagonista".
La intención por parte de la FEHV es la de formar específicamente a los citados mediadores "en coordinación con la policía". La idea es que los agentes estén "en contacto directo con la red de mediadores durante las noches en las que realizarán sus labores de concienciación y control del ruido generado en los accesos a los locales", aseguran desde la federación.
Para poder llevar a cabo la propuesta, la FEHV ha propuesto a los representantes del Ayuntamiento de Valencia un proyecto piloto en la zona de Ruzafa. Con una duración de seis meses y con el ánimo de implantarse en los pubs y discotecas de este distrito de importante actividad de ocio, el piloto pretende hacer "sostenible" el ocio nocturno en la ciudad.
Los locales de la mencionada "red de establecimientos responsables" contaría, según prevé la federación, "con un sello propio identificativo de 'local responsable'". La iniciativa es pionera en el sentido de vincular el control de ruidos e incomodidades vecinales en un proyecto de colaboración entre el sector y la Administración.