VALÈNCIA. Con el título Fuego en la biblioteca. Libros que incendiaron la Europa de las Luces, la Universitat de València presenta una exposición organizada por la Biblioteca Històrica y por el Vicerrectorado de Investigación junto con el Instituto Francés, la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia y la Societat Bibliogràfica Valenciana Jerònima Galés. La muestra, comisariada por el profesor Nicolás Bas Martín con la colaboración del editor Vicente Chambó, reúne algunos de los libros prohibidos más emblemáticos del siglo XVIII francés. Obras de contenido político, religioso y literario, entre las que se encuentran algunas de carácter erótico con grabados voluptuosos junto a fotografías artísticas en blanco y negro del fotógrafo hispanofrancés Pedro Hernández, que dialogan para construir un relato con un claro mensaje: la prohibición genera fascinación. De hecho, las piezas expuestas fueron auténticos best sellers.
En la inauguración, que se celebrará este jueves en la sala Duque de Calabria de la Biblioteca Històrica, intervendrán el vicerrector de Investigación, Carlos Hermenegildo Caudevilla, la directora de la Biblioteca Històrica, María Jesús García Mateu, el comisario, Maxime-Henri Rousseau, Director del Instituto Francés de Valencia y Karin Nylund, Cónsul honoraria de Francia en Valencia.
Obras como las que se muestran en este proyecto, que fueron perseguidas y prohibidas, constituían el llamado Enfer de las bibliotecas y se convirtirían en la génesis de las democracias liberales modernas.
La exposición arranca en el París del XVIII y brinda la oportunidad de realizar un recorrido a través de una selección de libros, nunca hasta ahora expuestos, procedentes de colecciones particulares y de la propia Universitat. Es en París donde se encontraba el mundo del libro sedicioso, como se puede observar en alguna de las joyas expuestas, como el plano de Turgot, que representó una de las hazañas cartográficas más extraordinarias del mundo. Le siguen algunos ejemplares de l’Encyclopédie, de Diderot y d’Alembert –obra cumbre de la Ilustración–, así como diversas obras de la cautivadora marquesa de Pompadour –propietaria de magníficos libros prohibidos– y las obras completas de Voltaire en una rarísima edición en papel azul.
En las vitrinas también hay espacio para personajes menos conocidos que contribuyeron a sembrar las semillas de la Revolución francesa. Es el caso del raro manuscrito del cura Jean Meslier, origen del materialismo que contagió a los filósofos más notables, como el barón d’Holbach, Diderot o Voltaire. O, por supuesto, los libros eróticos de Jean de La Fontaine, Andréa de Nerciat o el marqués d’Argens, que corrieron como la pólvora en aquel efervescente siglo de las Luces.
Fuego en la biblioteca invita a conocer una selecta muestra de obras expuestas por primera vez y a reflexionar sobre el legado intelectual de los protagonistas ilustrados del siglo XVIII, con la esperanza de que su filosofía sirva de inspiración para afrontar los retos y desafíos de la Europa actual.
La muestra se podrá visitar en la sala Duc de Calàbria de la Biblioteca Històrica, en el Centre Cultural La Nau, hasta el 26 de noviembre de 2023.