VALÈNCIA. La Conselleria de Territorio anunciaba la semana pasada el inicio del trámite para resolver anticipadamente la Actuación Estratégica Territorial (ATE) de Mestalla, cuyo plazo expira en 2025. Un expediente que elevará previsiblemente este viernes al pleno del Consell para dar comienzo al procedimiento que dará por caducada esta actuación urbanística. Pero, ¿cuáles son los motivos que han llevado al departamento que dirige Arcadi España a tomar esta decisión?
Lo cierto es que en los últimos meses la Generalitat Valenciana había intensificado sus críticas sobre el club que presiden Anil Murthy por los sistemáticos incumplimientos del acuerdo que selló el Valencia CF con el Consell en 2015 y que calificaron esta actuación como estratégica. Unas obligaciones que en su mayoría no se han ejecutado, lo que ha propiciado que Territorio haya decidido dar carpetazo a la ATE e iniciar este proceso.
Además, hace unos meses la Abogacía de la Generalitat Valenciana emitía un informe que instaba a la Generalitat a tomar una decisión sobre este desarrollo en caso de que la entidad valencianista no ofreciera compromisos reales con la culminación del nuevo estadio. El documento remarcaba que la Administración valenciana tenía "la obligación jurídica de resolver anticipadamente". Y, en base a esa orden y al incumplimiento de la mayoría de obligaciones del convenio firmado hace ya seis años entre el club con la Administración, entonces presidida por el popular Alberto Fabra, Territorio ha acabado por precipitar el fin de la ATE.
En su informe, al que ha tenido acceso este diario, este departamento recuerda que el acuerdo de la ATE fijaba unos hitos temporales, así como las consecuencias derivadas de su eventual incumplimiento. En concreto, el primer hito era "improrrogable" y recogía la demolición del edificio con dependencias municipales en la Avenida de Aragón; la urbanización del entorno; y la construcción de un hotel, propiedad de Expo Grupo. De esto sólo falta el complejo hotelero, pero del resto de hitos fijados no se ha acometido ninguno.
Y es que no se han iniciado ninguna de las obras de la Fase 2, cuyo plazo límite acababa este mes de agosto, que incluía la urbanización del entorno del Nou Mestalla, la ejecución de medidas correctoras de los estudios de movilidad, la construcción del nuevo polideportivo de Benicalap, la finalización de las obras del nuevo estadio -paralizadas desde hace más de 12 años-, y el desarrollo del suelo terciario que ostenta en el entorno.
Territorio señala, en este sentido, que el artículo 5.3 de la Ley 1/2012 sobre actuaciones estratégicas fijaba que "el incumplimiento por el promotor de las condiciones y plazos de ejecución estipulados determinará su sustitución o la caducidad de la actuación territorial estratégica y la incautación de las garantías prestadas, previa audiencia del interesado". Y, a su juicio, en este caso se ha producido este supuesto en base a los informes recibidos por todas las Administraciones involucradas en este proceso.
Por todo ello, acuerda iniciar el procedimiento para la resolucion anticipada y la declaración de caducidad de la Actuación Territorial Estratégica. "Se ha producido un incumplimiento de las obligaciones por parte del promotor, concurriendo por ello los elementos fácticos necesarios para la adopción del presente acuerdo, ya que de todas las fases solo se han ejecutado dos de los hitos establecidos en la primera de ellas. En concreto, la demolición de las dependencias municipales en desuso en la zona de la Avenida de Aragón y la ejecución de la fase 1 de la urbanización de la Zona A 'Antiguo Mestalla', quedando aún pendiente la construcción del hotel, así como la totalidad de las obras correspondientes a la fase 2", subraya Territorio en su informe para justificar su decisión.
Además, recuerda que el informe de la Abogacía de la Generalitat "impone a la administración la obligación de actuar ante el incumplimiento de las obligaciones impuestas al promotor" a través de dos opciones: o bien la sustitución del promotor, que en esta caso sería del Valencia CF, o la declaración de caducidad de la actuación.
"En ambos casos se debe resolver anticipadamente la relación jurídica que vincula al promotor de la actuación con la Administración. Dado que la sustitución del promotor resulta inviable, se propone la declaración de caducidad con las consecuencias que ello conlleva: la incautación de la garantía definitiva y el pronunciamiento del conseller competente en materia de territorio sobre el mantenimiento, o no, de las previsiones de planeamiento aprobadas en su día", subraya la Conselleria en su informe.
No obstante, será el pleno del Consell de este viernes 19 de noviembre el que deberá dar luz verde a esta decisión para iniciar el procedimiento que dará por caducada la actuación. La decisión debe ser del gobierno valenciano en su conjunto. No obstante, la caducidad de la actuación no supone que el nuevo estadio no se vaya a construir, sino que el promotor perderá las ventajas urbanísticas que ofrece la figura urbanística de la ATE. La edificabilidad extra que ganó el club podrán mantenerse si así lo considera Territorio.
El Valencia CF está a la espera de que se cierre el acuerdo el acuerdo entre el fondo CVC y LaLiga, lo que le supondrá una inyección de más de cien millones de euros para poder retomar las obras. En cualquier caso, el club ya ha avanzado que acabará el estadio con esa ayuda o sin ella. El Valencia prevé que sea en diciembre cuando reciba parte del montante. Por tanto, consideraba inoportuno la decisión de Territorio de decretar la caducidad de la ATE en esta situación.
De hecho, el club considera que lejos de ayudar a resolver un problema que afecta al club pero también a la ciudad de València, la decisión puede dificultar la solución aunque reitera su decisión de acabar la infraestructura.