VALÈNCIA. Como era previsible, la moratoria aprobada por el Ayuntamiento de València el pasado mes de mayo ha acabado en los tribunales. La Asociación de Apartamentos Turísticos de la Comunidad Valenciana (Aptur CV) ha recurrido el acuerdo plenario que suspendió la tramitación y el otorgamiento de licencias para la implantación de nuevos usos terciarios hoteleros en la mayoría de la ciudad hace casi dos meses, una decisión aprobada por unanimidad en el pleno municipal para frenar el crecimiento de pisos turísticos en el Cap i Casal.
La patronal de propietarios, gestores y asociaciones de viviendas de uso turístico, así como otras asociaciones del sector de pisos turísticos, mostró su rechazo desde el primer momento a la moratoria y pidió personarse en el expediente como interesados además de solicitar al Ayuntamiento de València copia de todos los estudios e informes con los que la concejalía de Urbanismo, que dirige el edil Juan Giner, justificó la necesidad y proporcionalidad de la suspensión acordada.
Sin embargo, ante la falta de información la asociación celebró hace dos semanas una junta extraordinaria para acordar, por unanimidad, la presentación de un recurso contencioso-administrativo en los tribunales "en aras de la defensa del interés general de su sector de actividad". Algo que, según confirmaron a este diario de la asociación, ocurrió durante la mañana de este martes. "Una vez se admita a trámite y se tenga acceso al expediente, se formalizará la demanda", explicaron las fuentes consultadas.
En ese sentido, desde la asociación, que representa a más de 26.000 viviendas turísticas legales de toda la Comunitat Valenciana, no quisieron ir más allá para entrar en el detalle de los argumentos de la demanda, pero sí expusieron que los motivos son tres: la desigualdad de trato frente a otros sectores, la discrecionalidad de la moratoria y el uso de datos incorrectos para justificar la medida. De hecho, estos han sido los tres pilares en los que ha basado su defensa el sector en los últimos meses, cuando el Ayuntamiento de València no sólo ha aprobado una moratoria en la mayor parte de la ciudad, sino que también ha iniciado el cambio del Plan de Ciutat Vella para vetar los pisos turísticos en casi todo el distrito central.
Ya, cuando anunció la personación, Aptur CV aseguró que había "indicios suficientes para considerar que la suspensión de licencias de viviendas de uso turístico ha sido aprobada en base a unos informes y estudios que no son exactos ni adecuados" y que los datos del INE "acreditan que la justificación esgrimida para tomar esta medida no existe". Asimismo, aseguró que la moratoria "podría vulnerar el principio de igualdad de trato, favoreciendo a ciertos sectores, mientras penaliza a otros sin una justificación que, a priori, parezca clara y transparente", aunque los proyectos hoteleros también se están viendo afectados por la moratoria como publicó Las Provincias.
Concretamente, el Ayuntamiento acordó "suspender la tramitación y el otorgamiento de licencias de edificación para la implantación de nuevos usos terciarios hoteleros". Una moratoria que no afecta a toda la ciudad, sino que excluye a todas las pedanías, así como Ciutat Vella y el Cabanyal, cuyos planes especiales ya contienen limitaciones propias a los pisos turísticos. Así, además de impedir nuevas solicitudes de permisos para convertir inmuebles del uso residencial al hotelero, también se suspenden aquellas solicitudes que se habían recibido dos meses antes. Esto es, unas 430 licencias.
Esta suspensión de licencias se restringe a los sectores urbanos cuyo uso global sea el residencial -quedan fuera los sectores calificados como terciarios o industriales-. Y según explicaron fuentes del gobierno local, la suspensión afectará tanto a las licencias que se pidan a partir de ahora como a las que se habían solicitado ya pero cuyo plazo de respuesta de la administración no había concluido. Esto es, aquellas solicitadas en los últimos dos meses, que son alrededor de 430.