La vida empieza hoy, del autor y director valenciano Tonet Ferrer, se lleva el premio del público
VALÈNCIA. Las artes escénicas tenían una cita en Bilbao. Los premios Max desembarcaban ayer en la ciudad vasca, en un acto que, más allá de los galardones, sirve cada año para tomar el pulso a un sector que está todavía despejando las incógnitas tras dos años de oscuridad. La fotografía con respecto a 2020, eso sí, es bien distinta y los teatros, en mayor o menos medida, han recobrado la capacidad de antaño. En la Comunitat Valenciana, de hecho, desde hace apenas unos días pueden apurar hasta el 100% de aforo. Y con ese vigor se mostró también el teatro Arriaga, mascarilla mediante, que fue el escenario de una nueva reunión de los profesionales de las artes escénicas, una fiesta en la que, este año, solo había una invitada valenciana: La mort y la donzella. El espectáculo, una producción del Institut Valencià de Cultura (IVC) dirigida y coreografiada por Asun Noales, transformó sus cuatro nominaciones en tres ‘manzanas’. Aunque no fue el único protagonista ‘marca València’, pues el siempre sorprendente premio del público fue para La vida empieza hoy, de Tonet Ferrer.
La producción valenciana se alzó con máximo galardón de su categoría, el premio a mejor espectáculo de danza. Fue el director adjunto de teatro y danza del Institut Valencià de Cultura (IVC), Roberto García, el encargado de ponerse delante del micrófono, con un discurso en el que defendió el programa de producciones públicas de la Conselleria de Cultura. “Tristemente somos la única representación valenciana en estos premios […] Es lo que tiene trabajar desde la periferia, aunque hagas cosas de calidad”, apostilló García. Pero este no fue el único premió que se llevó. Asun Noales hizo lo propio en la categoría de mejor coreografía, una ‘manzana’ que dedicó al equipo de la pieza y, también, al IVC, del que destacó su trabajo por “descentralizar” la cultura. “Desde lugares pequeños podemos hacer grandes cosas”, aseveró.
La mort i la donzella consiguió su tercera manzana gracias a Juanjo Llorens, que se alzó con el Max a mejor diseño de iluminación, premio que dedicó, entre otros, a su “adorada” Asun Noales, a quien ha acompañado en numerosos proyectos. Llorens se sumó a muchos de sus compañeros al reivindicar la labor de los técnicos del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), actualmente en huelga. No hubo suerte en la categoría de mejor diseño de espacio escénico, en la que estaba nominado Luis Crespo y que acabó ganando Alejandro Andújar por El bar que se tragó a todos los españoles. “Esa escenografía es parte fundamental del espectáculo”, defendió Noales durante su discurso, en el que destacó la labor de Crespo. La pieza, que se adentra en el sublime ‘Cuarteto de cuerda n.º 14 en re menor’ de Franz Schubert, tendrá una segunda vida en apenas unos días, pues esta misma semana recala en el Teatre Principal de València, donde se podrá ver hasta el 10 de octubre.
Los valencianos triunfaron en una gala en la que el mensaje principal fue el de apoyo a los técnicos y en la que, cómo no, también estuvo muy presente una pandemia que ha azotado duramente a los teatros, compañías y a demás profesionales del sector. “Esta XXIV edición de los Premios Max refleja el trabajo del año 2020 y primeros meses de 2021, ese periodo que nunca olvidaremos. Tampoco olvidaremos como, a diferencia de lo ocurrido en otras crisis recientes, las artes y a sociedad han estado más cerca que nunca”, reflejó Juan José Solana, presidente de la Fundación SGAE, durante su discurso. Entre los galardonados, destaca El bar que se tragó a todos los españoles, que partía como favorita y que, entre otros, s hizo con el premio a mejor espectáculo de teatro y a mejor autoría teatral, concedido a Alfredo Sanzol.
El teatro valenciano se ha llevado una nueva alegría con el Premio Max del público, que se concede al espectáculo que obtuvo más votos a través de una aplicación online, galardón que ha recaído en La vida empieza hoy, del autor y director valenciano Tonet Ferrer. La obra, que se estrenó en la Sala Off y se pudo ver también en el teatro Talía, ha sido la favorita del público votante, más de 5.000 personas que han elegido entre numerosas propuestas. Protagonizada por Aitor Caballer y Pepa Chamorro, La vida empieza hoy es un musical que funciona como un homenaje a la madre del propio director, un viaje que cuenta la historia de Diego, un chico que ha perdido la inspiración a la hora de componer, hasta que su madre se ofrece a ayudarle. “Esta obra habla de la necesidad de hablar, de abrir un mirilla al corazón”, explicó Ferrer durante su discurso, en el que aprovechó para agradecer el apoyo del público en estos momentos tan complejos. “Os lo debemos todo”.
Además de las categorías a concurso y del premio del público, se concedió el Premio Max de Honor a Gemma Cuervo "por todo su desempeño en el campo de las artes escénicas", un galardón que remite tanto a su trayectoria como intérprete como a su labor como empresaria del teatro español. Por su parte, el Premio Max Aficionado o de Carácter Social, recayó en el Teatro Estudio de San Sebastián, en reconocimiento a una trayectoria de más de medio siglo.
A continuación pueden consultar el palmarés completo de los Premios Max 2021:
Mejor espectáculo de teatro
-‘El bar que se tragó a todos los españoles’, de Centro Dramático Nacional (CDN - INAEM)
Mejor espectáculo de danza
-‘La Mort i la Donzella’, de Institut Valencià de Cultura
Mejor espectáculo musical o lírico
-‘Kutsidazu Bidea Ixabel Musikala’, de Demode Produkzioak.
Mejor espectáculo de calle
-‘Symfeuny’, de Deabru Beltzak
Mejor espectáculo para público infantil, juvenil o familiar
-‘Laika’ de Obsidiana, acompañamiento de artistas y Xirriquiteula Teatre, S.L.
Mejor espectáculo revelación
-‘Antoine’, de beon. Entertainment (Luan Comunicación, SL)
Mejor autoría teatral
-Alfredo Sanzol, por “El bar que se tragó a todos los españoles”
Mejor autoría revelación
-Fernando Delgado Hierro, por “Los Remedios”
Mejor adaptación o versión de obra teatral
-Marc Artigau, Cristina Genebat y Julio Manrique, por ‘Les tres germanes’
Mejor composición musical para espectáculo escénico
-Mariano Marín, por ‘Con lo bien que estábamos (Ferretería Esteban)’
Mejor coreografía
-Asun Noales, por ‘La Mort i la Donzella’
Mejor labor de producción
-Nueve de Nueve Teatro, por ‘Con lo bien que estábamos (Ferretería Esteban)’
Mejor dirección de escena
-Nao Albet y Marcel Borrás, por ‘Atraco, paliza y muerte en Agbanäspach’
Mejor diseño de espacio escénico
-Alejandro Andújar, por “El bar que se tragó a todos los españoles”
Mejor diseño de vestuario
- Deborah Macías, por ‘NISE, la tragedia de Inés Castro’
Mejor diseño de iluminación
-Juanjo Llorens, por ‘La Mort i la Donzella’
Mejor actriz
-Mireia Aixalà, por ‘Les tres germanes’
Mejor actor
-Joan Carreras, por ‘Història d’un senglar (o alguna cosa de Ricard)’
Mejor intérprete femenina de danza
-Iratxe Ansa, por ‘Al desnudo’
Mejor intérprete masculino de danza
-Iván Villar, por ‘Leira’