Aseguran que su figura no se verá afectada por el sistema, con el que se muestran “satisfechos”
VALENCIA. La implantación de LexNET en el mundo de la abogacía, por la que hace dos semanas se restringía la recepción de notificaciones a la vía telemática, tiene implicaciones que van más allá del gremio de los letrados. Plantea dudas, por ejemplo, sobre la figura del procurador. Si bien ellos son los encargados de notificar en los casos donde están personados, fuentes de la abogacía manifiestan que ahora están recibiendo dos veces la misma información, por parte del juzgado y de su propio procurador, a través del programa informático. ¿Se sienten, por tanto, amenazados estos profesionales?
“En absoluto, para nada”, responde Laura Oliver, decana del Ilustre Colegio de Procuradores de los Tribunales de Valencia (ICPV). “En los ordenamientos donde hay procurador, le siguen llegando las notificaciones a él”, manifiesta. Atribuye la duplicidad a “errores por parte del funcionariado”, que al marcar la casilla de notificar introduce "a todos" en lugar de solamente a ellos. “No es culpa de LexNET, sino algo que se va a modificar con las próximas actualizaciones del sistema”, detalla.
Además, recuerda, que la ley respalda la figura de procurador y defiende su necesidad. Señala que su función “no se limita a la notificación”, ya que dada su representación “el ciudadano tiene la garantía de que la información va a llegar, de que el receptor va a poder entenderla y de que el trámite se realizará correctamente”, argumenta.
“Solo una parte muy pequeña de las notificaciones llega directamente a los abogados, el resto se dan mediante procuradores”, manifiesta en la misma línea Eva María Molla, procuradora. “Quizá en algunos casos de civil, sobre todo cuando se habla de cuantías económicas muy pequeñas, se prescinde de su figura, pero eso es mínimo”, asegura. Hace hincapié en que LexNET “no ha modificado la situación habitual”.
No obstante, la procuradoría lleva tiempo amenazada. El Ministerio de Economía planteó su eliminación cuando se disponía a aprobar la Ley de Servicios y Colegios Profesionales, que finalmente retiró debido a las múltiples controversias. La Administración argumentaba entonces que los ordenamientos jurídicos de otros países no contemplan la figura. Asimismo, también se estudió anular la incompatibilidad que establece la Ley Ómnibus de 2009, de modo que abogados y procuradores pudieran ser las dos cosas a la vez. Esto habría supuesto un duro varapalo para la profesión, que considera que su volumen de trabajo es “demasiado alto para asumirlo los letrados”.
El programa informático LexNET, que ahora se implementa con rapidez entre los abogados, lleva funcionando doce años en manos de los procuradores. Aunque al principio se permitía la doble vía a la hora de notificar (esto es, trabajar con papel y con digital), desde hace cuatro años usan únicamente el sistema telemático. “La aplicación es exactamente la misma que la de los abogados, pero con un tratamiento legal diferente en cuanto a obligaciones y plazos. Por ejemplo, si ellos disponen de tres días para abrir una notificación, nosotros tenemos que resolverla en 24 horas”, explica Oliver.
Mientras que los abogados protestan por “la lentitud” o “la incompatibilidad” de LexNET, la decana de los procuradores dice que ellos están “satisfechos”. “A mí el sistema me va perfectamente”, matiza. Admite que la puesta en marcha “es dura, porque los profesionales se resisten, requiere de mucha ayuda por parte de los Colegios y se produce un trastorno. Pero de verdad que funciona bien”. Y precisa: “Nosotros hemos puesto todo de nuestra parte y hemos invertido mucho dinero en equipos”.
Tema distinto es el del ‘papel 0’ que supondría, no solo notificar por vía telemática, sino también hacer presentaciones de escritos y digitalizar otros trámites. “Llegar a ello, que ya está presente en otras autonomías, es imposible ahora mismo en la Comunitat. No hay inversión pública suficiente para poder hacer esta implementación y por ello se ha tenido que ir retrasando. De ahí nace el problema con Fiscalía, forenses…”, explica Laura Oliver, matizando que es una cuestión referente al Estado y no a los autónomos.
Eva Molla contempla algunas dificultades más. “Los ordenadores no están preparados para soportar el sistema telemático. Todo esto estaría fantástico si lo estuvieran”, protesta. “Tampoco están funcionando bien los certificados digitales, por lo que a veces te toca ir al juzgado a presentar lo mismo en papel”, añade. Asimismo, señala el mal funcionamiento de la nueva plataforma de traslados de copias entre procuradores, que desde el 1 de enero solo permite informar a todas las partes de manera telemática.