A pesar del traspiés fruto del mal tono de los mercados financieros, sus inversiones rondan los 770.000 millones de euros y el pasado ejercicio triplicó su posición en Bankia
VALENCIA (VP). El megafondo soberano noruego (Government Pension Fund o GPF como se le conoce por sus siglas) perdió 9.206 millones de euros en el primer trimestre del año ante el mal tono de los mercados financieros y la apreciación de la corona noruega frente a las principales divisas.
Este fondo soberano, cuyas inversiones valen cerca de 770.000 millones de euros -en torno a dos tercios del PIB español-, triplicó sus inversiones en Bankia el pasado año, tal y como avanzó este diario a mediados de marzo.
El GPF, que está gestionado por el Norges Bank Investment Management (NBIM), una división independiente del Banco Central de Noruega, cerró el pasado año con una participación del 2,21% en Bankia -entre los mayores accionistas de cuantos nutren su capital- valorado en cerca de 300 millones de dólares. Además mantenía inversiones en otras 79 cotizadas españolas más por un montante total de 8.861 millones de dólares, un 6,74% por debajo de los 9.501 millones que mantenía el GPF a finales de 2014.
Este fondo, que se caracteriza por su transparencia, responsabilidad, administración y resultados, invierte en el exterior los ingresos procedentes del gas y el petróleo, no atraviesa por su mejor momento. Concretamente ofrece una rentabilidad negativa del 3,03% en el último año después de sufrir pérdidas en tres de los cuatro últimos trimestres. Así se explica que tras haber llegado a quedarse cerca de alcanzar el billón de euros haya retrocedido.
En los tres primeros meses de 2016, el mayor fondo soberano mundial tenía un 59,8% de sus recursos invertidos en acciones, un 37% en renta fija y el 3,1% en activos inmobiliarios. En concreto, las inversiones en acciones registraron una pérdida de rentabilidad del 2,9%, mientras que las posiciones en bonos reportaron una ganancia del 3,3%. Por su parte, el rendimiento de las inversiones inmobiliarias bajó un 1,3%.
"Los dos primeros meses de 2016 se caracterizaron por la volatilidad y la preocupación por la desaceleración de China, aunque las turbulencias se relajaron considerablemente en marzo", destacó Trond Grande, viceconsejero delegado de NBIM. Además, la entidad sufrió la primera retirada de dinero de su historia por parte del Gobierno noruego, que sacó entre enero y marzo un total de 2.708 millones de euros.