Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Los sindicatos rechazaron este martes la modificación de la ley de Función Pública planteada por la Conselleria de Hacienda para suprimir la Escuela Valenciana de Administración Pública (Evap), un organismo autónomo creado por el Botànic y dependiente de este departamento que dirige Ruth Merino.
La Conselleria defendió la eliminación durante la Mesa General de Negociación celebrada ayer martes. La Escuela se encarga de la convocatoria de ofertas públicas de empleo (OPE), del diseño de los procesos de selección (bases y contenidos), de los criterios de evaluación, de la promoción de funcionarios, de los cursos de formación, de la autorización de movimientos de personal entre consellerias, etc. Cuenta con un presupuesto específico y, aunque adscrita al departamento de Hacienda, tiene independencia en la gestión del personal propio. Este tipo de organismo también existe en otras autonomías como Galicia, Andalucía, Cataluña o País Vasco.
Sin embargo, la Evap entró desde el principio en los planes de adelgazamiento de la Administración que quería impulsar el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, para eliminar duplicidades. Así, a comienzos de año anunció su supresión junto a otras agencias: la Agencia Valenciana de la Energía; la Agencia para la Digitalización y la Ciberseguridad; la Agencia Valenciana de información y control alimentarios; la Agencia Valenciana de Residuos y Economía Circular; y la Agencia Valenciana del Cambio Climático.
Con la modificación de la ley de Función Pública que Hacienda propuso este martes a los sindicatos se hace efectivo lo relativo a la Evap. Según el borrador publicado por Valencia Plaza, suprimen el artículo sobre la Escuela que figura en la norma y regulan el reparto de las competencias que tenía hasta ahora. Unas irán a parar a la dirección general de Función Pública y otras al Instituto Valenciano de Administración Pública (Ivap), responsable de la política de formación de personal y dependiente también de la misma dirección general.
De esta manera, modifican otros artículos de la ley. "En el ámbito de la Administración de la Generalitat, corresponderá a la persona titular de la dirección general con competencias en materia de función pública la propuesta de designación de los miembros de los órganos técnicos de selección. La composición y funcionamiento de dichos órganos se establecerá reglamentariamente", dicen en uno de ellos. Algo que supone que la dirección general vuelva a controlar los tribunales de los procesos de selección de personal.
Igualmente, le corresponderá directamente a la Conselleria la promoción profesional y el diseño y organización de los procesos de evaluación del desempeño (una manera de valorar el trabajo del funcionario e incentivarlo).
Todas las acciones formativas, por su parte, las llevará el Ivap: los cursos de habilitación para el desempeño de determinados puestos de trabajo; los cursos específicos de formación para la pertenencia a una agrupación de puestos; la capacitación por competencias profesionales y la capacitación para el desempeño de nuevas funciones; las actividades de preparación de aspirantes a participar en las pruebas selectivas para la promoción interna o el acceso a la función pública, etc.
La Conselleria trasladó a los sindicatos que la decisión se enmarca en la Simplificación Administrativa, cuya ley ha presentado el Gobierno valenciano hace poco. Pero las organizaciones no lo ven justificado.
UGT mostró en la Mesa General de Negociación su "más absoluto rechazo". Considera que la Evap es un organismo autónomo, como tienen desde hace años otras comunidades,"que dota de mayor garantía de transparencia y participación en materia tan importantes como la formación de empleados y empleadas públicos, las oposiciones y los tribunales". "Son verdaderas escuelas de administración pública y una herramienta fundamental para la transformación de las administraciones públicas", señalan.
Así, ven insuficientes las explicaciones del Consell de los motivos de la eliminación porque "no supone duplicidades ni incremento presupuestario debido a que la Evap se nutría de personal de la propia Generalitat". Además, advierten de que habrá "una concentración de competencias enorme" en la dirección general de Función Pública y tienen dudas "de que se pueda gestionar con eficacia habida cuenta de la enorme carga de trabajo que tiene ese servicio".
"Nos preocupa la formación del sector público y de la administraciones locales porque era una competencia que tenía la Evap y ahora no está claro que la dirección general de Función Pública vaya a desarrollarla. Pedimos convenios de colaboración para que el personal de estas entidades, a través de cuyas nóminas se aporta un porcentaje a formación, cuente con formación adecuada. Y nos preocupa que la Administración en la reunión haya señalado que el objetivo del decreto ley de simplificación administrativa implique el adelgazamiento de la Administración porque puede suponer un menoscabo para el empleo público. No obstante, desde UGT apoyamos la agilización de los trámites administrativos pero con herramientas que suman, como la digitalización de expedientes y no mediante otras vías que impliquen recortes", inciden.
De manera similar se pronuncian en CCOO. Desde el sindicato remarcan que trasladaron a los representantes de la Conselleria su "descontento, desacuerdo y decepción". Así, hacen hincapié en que la Evap era una "piedra fundamental" para profesionalizar la administración y que "todo ruede". "Lo justifican en el adelgazamiento de la administración, pero precisamente la Evap habría contribuido a él a largo plazo", comentan.
Igualmente, se muestran contrarios a que la dirección general de Función Pública concentre todas las competencias cuando lo que buscaron con la Escuela fue "un organismo independiente". "Nos costó mucho tiempo. Desde las organizaciones sociales logramos aunar visiones y ahora lo elimina todo en base a criterios políticos", lamentan.
Por su parte, desde el CSIF opinan que la supresión no se notará sustancialmente en el diseño y el desarrollo de estrategias de selección de convocatorias, de promoción, etc. Es decir, que no tendrá consecuencias en la práctica en el desarrollo habitual de la función pública y que no afectará a los empleados públicos.
Consideran que la creación de la Evap pudo estar bien en su momento, pero no se muestran "ni a favor ni en contra" de la eliminación. Insisten, de este modo, en que con las "dificultades económicas para proveer y dotar a ese organismo autónomo" se puede seguir funcionando desde el Ivap y que muchas de las cuestiones que iba a monopolizar la Evap se hacen mucho desde hace mucho tiempo desde la dirección general de Función Pública.
