Los 33 miembros de la Corporación de València. Foto: ESTRELLA JOVERVALÈNCIA. El equipo del Gobierno del Ayuntamiento de València durante la pasada legislatura no solo no tuvo en cuenta las instrucciones del Ministerio de Hacienda para aplicar en 2015 la ley que obligaba a que ocho concejales tuvieran dedicación parcial y sueldo en consonancia. Tampoco la doctrina del Consell Jurídic Consultiu (CJC), que se pronunció al respecto tras una pregunta del Ayuntamiento de Villena en enero de 2015, cinco meses antes de fijarse las dedicaciones y los salarios tras las elecciones municipales en las que resultó elegido alcalde Joan Ribó.
Como publicaba este lunes Valencia Plaza, el departamento que dirige Cristóbal Montoro dejó bien claro que si un concejal tiene una dedicación parcial del 25, 50 o 75 por ciento, su sueldo debe ser un 25, 50 o 75 por ciento del correspondiente a la dedicación exclusiva.
Parece lógico, pero no lo es para el consistorio presidido por Joan Ribó, que como viene contando en exclusiva este periódico, pagó durante cuatro años a esos concejales –todos tenientes de alcalde de Compromís, PSPV y València en Comú–, un complemento que igualaba su sueldo al de un teniente de alcalde con dedicación exclusiva.
La Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, impulsada por Montoro para limitar los gastos de los municipios, obligaba a que algunos concejales tuvieran dedicación parcial –en el caso de València, ocho de los 33 ediles–, pero no establecía expresamente "porcentajes de dedicación parcial a fin de fijar los límites de las retribuciones".
Pues bien, el CJC, en la respuesta de enero de 2015, recogió las directrices dadas por el Ministerio de Hacienda en su Nota Explicativa a los municipios y fue más allá al interpretar que las dedicaciones parciales solo pueden ser del 25, el 50 o el 75 por ciento, igual que en los municipios de menos de 1.000 habitantes. A lo que añadía: "Los límites de las retribuciones por dedicación parcial se fijan en función del porcentaje de dedicación con relación a la jornada laboral".
Según el órgano consultivo de la Generalitat, la falta de especificación en la ley podría llevar a que "las Corporaciones Locales establezcan cualquier tipo de porcentaje de dedicación parcial (incluso, al 95 % o al 98 %, etc.), en tanto no alcance el 100 %, aminorando proporcionalmente el límite retributivo establecido para la dedicación exclusiva". "Sin embargo –añade–, a juicio de este Órgano consultivo, dicha interpretación no se estima acertada a la finalidad de racionalización y sostenibilidad de la Administración local perseguida por la Ley 27/2013".
Pues bien, esto que no quería el CJC es más o menos lo que ha hecho Ribó, que ha puesto a ocho concejales con dedicación parcial del 75%, como exige la ley, pero les ha puesto un sueldo que equivale al 93,15% del que perciben sus compañeros con dedicación exclusiva. Así, los concejales de la oposición con dedicación exclusiva cobran 68.171,04 euros brutos anuales y los que tienen dedicación parcial del 75% perciben 63.500,22 euros.
Los ocho ediles que tienen dedicación parcial en esta legislatura son cuatro del Partido Popular: Juan Giner, Santiago Ballester, Julia Climent y Carlos Mundina; tres de Ciudadanos: el portavoz, Fernando Giner, Rafa Pardo y Javier Copovi., Y en Vox, el portavoz, Pepe Gosálbez.
