VALÈNCIA (EP). La poeta, gestora cultural y hasta ahora directora de la Fundación Francisco Brines, Àngels Gregori, así como el ex gestor económico, Ferran Todolí, y el que fuera jefe de Mantenimiento, Víctor Alverca, han acusado a la secretaria de la entidad, Rosa Mascarell, de "distorsionar" la realidad en cuanto a la dimisión de estos tres cargos, por lo que han exigido una rectificación. Asimismo, la han acusado de "cometer irregularidades de diferente tipo".
Así figura en un comunicado firmado por los tres empleados que han abandonado la fundación que lleva el nombre del poeta valenciano. Tras trascender la dimisión de Gregori y otros dos miembros de su equipo, la Fundación hizo pública ayer una información en la que aseguraba que "cierra una etapa de cuatro años en su trayectoria para entrar en un nuevo ciclo, según nos imponen los estatutos que nos rigen".
Y añadía: "Al equipo que hasta ahora ha trabajado para la Fundación, les agradecemos las tareas realizadas y les deseamos buena suerte en su futuro profesional. La Fundación se va a concentrar en los temas pendientes y que son de suma importancia para el mantenimiento y la difusión del legado de nuestro primer Premio Cervantes valenciano".
Por su parte, Gregori, Todolí y Alverca sostienen en su comunicado, remitido a Europa Press, que se han mantenido "discretos a la hora de hacer declaraciones" en una "posición de prudencia y discreción máxima pensando en todo momento en la figura de Brines". Pero tras la nota de la Fundación -"sin conocimiento por parte de algunos de los miembros del patronato institucional", aseguran- se ven "obligados a dar una respuesta, dada la distorsión de los hechos y la información". "Una manipulación más que pone en evidencia algunos de los motivos por los cuales se nos ha hecho insostenible el trabajo", recalcan.
En este sentido -y tras recordar que el pasado 21 de agosto informaron por carta al patronato de su dimisión- recuerdan que, tal y como se contempla en el artículo 19 de los Estatutos del organismo, en relación a la figura de la dirección, "se renovará el cargo cada cuatro años y dicha persona será contratada como trabajadora asalariada por la Fundación". De forma que, en este caso y circunstancias, el cargo de Àngels Gregori se acabaría el mes de junio de 2025, puesto que su contrato se inicia el 15 de junio de 2021.
En el caso del jefe de mantenimiento, Víctor Alverca (contratado en mayo de 2021), "por voluntad de Brines, y tal y como figura en los Estatutos, puede mantener el cargo durante toda su vida laboral, sin plazo de agotamiento del contrato".
"Queremos dejar constancia de estos hechos porque, aparte de que se trata de una grave manipulación que en ningún caso tendría que ser un procedimiento normal en una Fundación de estas características, que se sustenta de recursos públicos, para los trabajadores de este organismo su dimisión ha sido una decisión muy dolorosa, y en ningún caso vayamos a admitir la más mínima distorsión".
Reprochan "el poco sentido institucional de la entidad, puesto que este comunicado aparece sin ser sabedor el patronato institucional, representados por los máximos organismos, tanto de nivel local como estatal".
"Los trabajadores de la Fundación -prosiguen- llevamos meses aguantando este tipo de prácticas por parte de la secretaria, Rosa Mascarell, que más allá de la manipulación de información y la distorsión en las actas, se ha dedicado durante demasiado tiempo a cometer irregularidades de diferentes tipos, algunas altamente delicadas, maltrato a los trabajadores, censura con los artistas, incumplimiento de la normativa o boicot de los actos".
"Pero más allá de todo esto, que llevamos demasiado tiempo sufriendo, los hasta ahora trabajadores de esta Fundación no vayamos a aceptar, en ningún caso, la manipulación que está haciendo de nuestra dimisión", concluyen.