VALÈNCIA. El Partido Popular escribió este lunes otra página en su crisis histórica con la eterna reunión del Comité de Dirección que debía marcar las pautas para la salida del atolladero en el que se encuentra el presidente nacional, Pablo Casado, tras su enfrentamiento con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Un conflicto en el que los dirigentes del PPCV también se juegan mucho y en los que incluso algunos están teniendo cierto protagonismo. Así, la única política valenciana en el órgano de dirección, la diputada Belén Hoyo, presidenta del Comité Electoral, dio un paso adelante en la cita para pedir la dimisión del secretario general, Teodoro García Egea.
Una maniobra a la que se sumaron otros miembros de la cúpula y que llamó la atención al ser la parlamentaria una de las primeras que apoyó a Casado cuando inició su carrera por el liderazgo en 2018. La postura de Hoyo, publicada por diversos medios nacionales, fue respaldada en redes sociales por el diputado provincial Modesto Martínez, así como por otros cargos locales y militantes de su entorno.
Otra reacción destacada en la jornada fue la de la expresidenta del PPCV Isabel Bonig, quien lanzó un recado en Twitter que todos los militantes populares entendieron.
Un mensaje de corte autobiográfico -ella se apartó para dejar paso a Carlos Mazón como líder cuando Génova se lo ordenó- que fue aplaudido, entre otros, por el ex presidente provincial de Alicante Pepe Císcar, un detalle a tener en cuenta de cara al futuro.
La situación más complicada de todos es la de Mazón, que tiene una gran relación con García Egea y por esa vía un buen trato con Casado. Ambos le auparon a la presidencia de los populares valencianos y en el inicio de esta crisis, les devolvió esa fidelidad con un mensaje claro de apoyo, alabando su integridad y poniéndole en ruta para conquistar la Moncloa. Tras su mensaje llegaron otros de sus afines y de su actual equipo, incluido el de la número dos del partido María José Catalá. "Pablo Casado será el mejor presidente para mi país", apuntó. En las últimas horas, fuentes de su entorno se limitaron a afirmar que tanto Catalá como los tres presidentes provinciales y Mazón, irán "todos a una" en esta cuestión.
No obstante, en los últimos días el núcleo duro de la actual cúpula del PPCV ha ido regando de mayor prudencia su postura. El viernes, Mazón se mostró seguro de que Casado encontraría una solución, pero este lunes incidió ya en que son necesarios "generosidad y diálogo" y que todos den "lo mejor de sí mismos". Catalá mantiene desde hace días un perfil más que discreto. Tampoco el expresident Francisco Camps se ha pronunciado de momento.
Entre los primeros apoyos de Casado estuvo también el presidente provincial Vicente Mompó. "La hoja de ruta está clara: trabajar, trabaja y trabajar por todos los españoles para llevar a Casado a la Moncloa", dijo este jueves. Tampoco ha vuelto a pronunciarse en las redes.
Pero si hubo alguien que además de apoyar a Casado criticó abiertamente a Ayuso fue el diputado nacional Vicente Betoret. "No se puede permitie que un afiliado, se llame como se llame acuse a su presidente de un hecho infundado, basado en meras sospechas. Cualquier éxito alcanzado por quien hace esto se queda en nada con conductas tan desleales. No lo puedo creer", afirmaba. Fue el jueves y en su último mensaje en redes al respecto. Este lunes, fue uno de los que respondió a la llamada de García Egea y acudió a la sede de la calle Génova para, a priori, evidenciar su respaldo a Casado.
Por otro lado, una de las personas de confianza de Mazón en Les Corts, el diputado Miguel Barrachina mostró en Plaza Radio un ejemplo de las dificultades que supone tener que posicionarse. "Creo que esto es como elegir entre papá y mamá, y uno no tiene por qué elegir. Yo apoyé a (Soraya Sáez) Santamaría, yo no voté a Casado, pero no podemos pasar en cuatro días de situarle como presidente del Gobierno y ahora pretender que se tenga que marchar", reflexionó.