Los vecinos de Valencia decidirán el uso de 7 millones de inversión en barrios

VALENCIA (E. PASTOR/EP).  El Ayuntamiento de Valencia quiere hacer unos presupuesto en los que los vecinos tengan más que decir de lo que habitualmente se hacía. Por este motivo, siete millones de la partida que será invertida en barrios será repartidos por los propios valencianos a través de las juntas de distrito.

Así lo explicó este martes el alcalde de Valencia, Joan Ribó en el Consejo Social. El próximo 20 de noviembre serán aprobados en el pleno y ratificados en diciembre.  El presupuesto del Ayuntamiento de Valencia para 2016 se incrementará en un 2,1%, con un total de 753,6 millones de euros, dedicados principalmente a una mayor contratación de personal en el consistorio, y de gastos como el programa de viviendas de alquiler social,  que todavía está por definir si será co vivienda nueva, de rehabilitación o de bancos.

La incorporación de la partida para viviendas de alquileres sociales, que será "superior a un millón de euros" con un plan a tres años para "equiparar Valencia a ciudades como Barcelona, que nos dobla en habitantes y tiene 10.000 alquileres de este tipo mientras que aquí no llegamos a 100".

 Ribó insistió en que el plan tiene como criterio fundamental "no crear guetos" en la ciudad, por lo que estas viviendas "se dispersarán por barrios" y "tendrán un precio realmente social", porque como ha criticado, "por desgracia, Valencia no ha trabajado en este tema en los últimos años".

93% para pagar deudas

Mientras, alrededor del 93% del resto del presupuesto se destinará a pagar las deudas del Ayuntamiento, frente al 97% que se destinó en la dotación de 2015. Este presupuesto incluye únicamente los ingresos, gastos e inversiones del consistorio, a los que se añadirán posteriormente las partidas de las empresas municipales en los presupuestos definitivos.

En total, el presupuesto será de 753,6 millones de euros frente a los 738,1 de 2015, lo que supone un incremento del 2,1%. Ribó destacó una acción poco habitual que es contratar a una mayor cantidad de personal que "normalmente bajaba en años anteriores", con un aumento en esta partida de 2,3 millones de euros, un 1% más que en 2015.

El alcalde de Valencia apuntaba a que éstos irán dedicados a personal educativo del programa piloto de aulas de dos a tres años, para inspección de terrazas y en bienestar social. "En la anterior corporación se destruyeron 110 puestos de trabajo municipales" al año.

También se incrementará la dotación dedicada al "problema serio" de la limpieza de las calles, a los libros de texto gratuitos y a la creación de un bono mensual de diez euros para usuarios de EMT con falta de recursos. En cuanto a los servicios creados por este Ayuntamiento, se priorizarán "de manera clara" las partidas de agricultura "porque teníamos un consejo agrario sin política agraria en un área llena de cultivos", y de transparencia, con "paredes de cristal" en el consistorio, "más aún cuando tenemos medios informáticos para ello".

En concepto de deudas, ha destacado que la deuda municipal a final es de 2015 será de 717,5 millones de euros: 440 con el Consorcio Valencia 2007, de 115 con la Sociedad Parque Central, de 25 con la EMT y del Palacio de Congresos con 1,3 millones por impagos a bancos y proveedores; por lo que se destinará un 93 por ciento del presupuesto al pago de la deuda, con una reducción respecto al 97 por ciento que dedicó el anterior consistorio en los presupuestos actuales.

En cuanto al pago de intereses, Ribó ha explicado que la refinanciación de la deuda del Ayuntamiento realizada antes de agosto ha permitido reducir "casi a la mitad" esta partida respecto al anterior presupuesto, que dedicaba más de 100 millones de euros frente a los 71,4 que se destinarán en este ejercicio gracias al descenso de un 35 por ciento de las amortizaciones y del 14,3 de los intereses, por la bajada de los tipos de interés.

   Por otro lado, el capítulo destinado a inversiones se incrementará en 29,4 millones de euros, un 62 por ciento más que en el pasado ejercicio, que según Ribó "tendrá presencia en la economía para acabar con la gran lacra del paro". Esta cantidad se dedicará a mejorar parques, jardines y edificios culturales "abandonados y ocupados, como las bibliotecas", así como a la reforma de las dependencias municipales, la renovación del saneamiento o la mejora de los mercados.

   En este punto, el alcalde ha señalado que el Ayuntamiento transferirá siete millones de euros a los barrios para su urbanización, que "decidirán los propios valencianos", representados por las juntas de distrito, "para avanzar en unos prespuestos realmente participativos". También se incluyen transferencias de siete millones de euros a la Sociedad Parque Central y de 3,05 al Consorcio València 2007, "por temas de la dársena", que ha relacionado con "costes heredados" de la anterior legislatura.

Aumento de Ibi para negocios

 Ribó ha relacionado este incremento de los gastos con un aumento de los ingresos de alrededor de 50 millones al haber obtenido más dotación económica de la Generalitat y la Diputación, y por la reestructuración de la deuda y los impuestos, la parte que según él "podemos modificar, porque lo demás viene dado de anteriores legislaturas".

 Al respecto, el Ayuntamiento incrementará en un 0,3 por ciento el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el "gran impuesto", en usos vinculados a negocios con valores catastrales altos, como centros comerciales o grandes despachos, como Ribó ha recordado que "hacen desde hace años ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza o Málaga". Mientras, el recibo del IBI se mantendrá "congelado" para todas las viviendas residenciales.

Además, el primer edil avanzó que se destinarán incentivos en "temas que el Ayuntamiento quiere potenciar", como la instalación de energías renovables y coches híbridos, así como para los vendedores de los mercados municipales y de nuevos negocios en el barrio del Cabanyal, a los que beneficiará con menos impuestos.