VALÈNCIA. "A los hoteles les cuesta abrir cada día 17,2 euros de media por plaza reglada solo cumpliendo toda la normativa". Esta es una de las afirmaciones realizadas por Luis Martí, presidente de la parte hotelera de la Confederación de Empresarios Turísticos de la Comunitat en un desayuno de colaboración público-privada en Turismo organizado este martes por Broseta Abogados en la Fundación Broseta.
"Venimos de una inercia positiva en el sector del turismo pero con vicios del pasado como el intrusismo", destacaba y señalaba a la falta de acción por parte de las administraciones respecto a los apartamentos turísticos ilegales. Martí hizo referencia a un informe de la Unión Hotelera en el que se concreta que el 30% la oferta es ilegal o alegal mientras insistía en el coste que supone para un hotel simplemente estar operativo.
Martí aseguraba estar perplejo con la encuesta realizada por el Ayuntamiento de València a los vecinos en la que casi un 70% señalaba que no les molestan los apartamentos turísticos. "Sinceramente, lo ponemos en cuestión. No acabamos de entender la posición del Ayuntamiento de Valencia y les hemos hecho llegar nuestro estudio", aseguraba y señalaba que los hoteles y los apartamentos legales no generan molestias. "Lo que pido es que se actúe ya y no que esperen a que haya un desarrollo reglamentario de la ley de Turismo".
Hablando de la nueva ley la destacó como necesaria al cambiar la realidad turística no solo desde el punto de vista cuantitativo sino cualitativo con una vertebración del territorio mucho mayor, motivo por el que cree acertado hablar de hospitalidad. "Desde hace 20 años prácticamente se ha doblado la aportación al Producto Interior Bruto y se ha diversificado a lo ancho de la Comunitat Valenciana". 7.500 millones de euros de los que, según datos de 2005, unos 1.350 correspondían a Benidorm y 1.280 a València. "Lo dos puntos no hacen ni un tercio de todo lo que pasa en la Comunitat".
Está de acuerdo con la necesidad de un decreto de coordinación, pero le parece absurdo, por ejemplo, que ley considere todos los municipios de la Comunitat como turísticos sin el hecho de demostrar nada y susceptibles de obtener ayuda pública. "Eso es volver al café para todos y lo mismo ocurre con las marcas turísticas. Hay una catálogo que no está acotado".
Martí reconocía que el informe encargado por la Agencia Valenciana de Turismo ha sido adjudicado a una empresa de mucho prestigio pero señalaba que no va a dar excesiva luz. "En la Comunitat pueden haber tantas marcas turísticas como municipios pero con proyección internacional serán muy pocas. Si te coges Paris o Francia, la marca turística paraguas es París y a partir de ahí dependerá del mercado en el que actúes", destacaba. "Lo de las marcas turísticas tiene que ver más con la política que con el marketing real".
El empresario señalaba la necesidad de que la ley esté dotada con recursos económicos y que una cantidad considerable puedan destinarse a promoción. "En ocasiones la Diputación de Alicante ha tenido más presupuesto de promoción que la Generalitat". Por otro lado, destacaba el posible solapamiento entre el consejo valenciano de turismo y el tener un think tank, los dos de carácter consultivo.
Por otro lado, el comité estratégico de gestión, que será el que lleve la dirección estratégica, contará con representación paritaria entre el sector pública y privada con 20 personas. "Tendríamos diez representes del sector privado puro y de la parte pública pero esto se puede distorsionar con los nombramientos de las asociaciones", reconocía.