VALENCIA. El Gobierno valenciano ha topado con un obstáculo (más) en uno de sus proyectos estrella de la legislatura: revertir el llamado modelo Alzira basado en la colaboración público-privada en el ámbito sanitario. El borrador del primer informe de la Sindicatura de Comptes desvelado por Valencia Plaza este viernes señala que la gestión privada, en concreto la del área de Manises que ha sido la sometida al estudio, ahorra un 21% a la sanidad pública, un dato que indudablemente eleva las dificultades para justificar la reversión atendiendo únicamente a criterios económicos, que en más de una ocasión se han esgrimido por parte de la conselleria que lidera Carmen Montón.
Ahora bien, el documento no es definitivo y todavía quedan por aportar las alegaciones del Gobierno valenciano. Un punto en el que hizo hincapié la vicepresidenta del Consell y portavoz, Mónica Oltra, quien al ser preguntada por este asunto recalcó que aún faltan por entregar "datos actualizados" desde el departamento de Sanidad. En esta línea, la dirigente autonómica subrayó que han encargado estas auditorías sobre la situación económico-financiera para saber el dinero que las concesionarias deben a la Generalitat o se les debe, porque hasta ahora las liquidaciones llevaban "años sin hacerse" y "se cerraban los ojos", y al ir realizándose se demuestran que se adeuda a la Generalitat "cantidades millonarias".
Además, la número dos del Ejecutivo aseguró que para poder realizar comparaciones se debe "ver en su conjunto y no de forma singular", ya que se debe tener en cuenta que la sanidad pública trata los casos "más graves" y que las concesionarias derivan las intervenciones "más complejas". "No es comparable las listas de espera ni los costes si se habla de operaciones de corazón o de juanetes, sería como comparar peras y manzanas", sentenció.
En cualquier caso, Oltra insistió en que la reversión al sistema público es una "decisión política" que está tomada con independencia de los resultados que arrojen las auditorías económico-financieras que se han encargado porque es "un compromiso del Pacto del Botánico". "Lo fundamental no es el rendimiento económico de una empresa, sino la atención, la calidad y el cariño con que se trata a la gente que pasa por el sistema sanitario", aseguró.
Pese a la defensa de la portavoz del Consell, otras fuentes del Gobierno valenciano admitieron en privado que la publicación del borrador provisional de la Sindicatura de Comptes había causado notable malestar en la Generalitat, tanto por el contenido del mismo como por el hecho de que hubiera visto la luz antes de las alegaciones del departamento de Sanidad. Una circunstancia que, en cierta medida, se percibió en las respuestas de Oltra, que puso especial énfasis a la hora de remarcar durante la rueda de prensa que el informe todavía no se había completado.