Del 'mansplaining' a la agresión sexual: lo que esconde el iceberg de la violencia de género

CASTELLÓ. En lo que va de año, 37 mujeres han sido asesinadas víctimas de la violencia de género en nuestro país, 3 de ellas en la Comunitat Valenciana. Pese a que en la provincia de Castellón no ha habido que lamentar ningún asesinato, el número de denuncias por violencia de género está creciendo exponencialmente y, en el segundo trimestre de 2022, la cifra alcanzaba las 1.237 denuncias, según los datos del CGPJ. 

Y es que, los asesinatos o las agresiones sexuales están en la punta del 'iceberg' de una lacra arraigada a nuestra sociedad desde tiempos inmemoriales. Y, a día de hoy, siguen existiendo multitud de actitudes y comportamientos que incitan y perpetúan este problema. Conocer y detectar este tipo de agresiones es uno de los primeros pasos para comenzar a erradicar la violencia de género. Así lo reflejan, por ejemplo, desde las administraciones públicas que, con motivo del 25-N, emprenden multitud de actividades y campañas de concienciación.

Por ejemplo, el 'mansplaining', un neologismo anglófono que une la palabra man (hombre) y explaining (explicar), es un tipo de micromachismo mucho más habitual de lo que pensamos: esta práctica busca deslegitimar las habilidades de una persona (normalmente mujer) a través de un discurso en tono condescendiente. Este es un tipo de violencia hacia la mujer que se ejerce de forma implícita e invisible y se encuentra a la cola del llamado iceberg de la violencia de género, término divulgado por Amnistía Internacional y que está siendo utilizado masivamente, sobre todo entre las plataformas digitales. En estas líneas analizaremos qué tipos de violencia hay detrás del llamado iceberg.

Según esta pirámide, las agresiones menos visibles suponen una forma de violencia que pasa desapercibida porque está socialmente aceptada, sin embargo constituyen los cimientos de algo mucho peor: los femicidios o las violaciones, la cara más visible de la violencia de género.  Por una parte, el uso de lenguaje sexista, las bromas machistas o el control son tipos de violencia que se sitúan en la parte más baja de esta 'pirámide', son formas de agredir mucho más sutiles e invisibles y que, en la mayoría de ocasiones son muy difíciles de detectar, incluso para la propia víctima.

Por otro lado, el chantaje emocional, la culpabilización o la humillación constituyen formas de violencia más explicitas pero poco visibles a simple vista que se situarían en el centro de este iceberg. Y es que, tal y como recoge el propio Ministerio de Igualdad, estos tipos de comportamientos significarían los primeros signos de maltrato. 

Por último, en la cima de este 'iceberg' se encontrarían las agresiones físicas, los abusos, las agresiones sexuales, los gritos, las amenazas y, finalmente, el asesinato. Estos ejemplos de violencia no son sino el resultado de un problema de raíz que ha permitido que se ejerzan infinidad de agresiones sobre la mujer.

Violencia directa, cultural y estructural

El sociólogo noruego Johan Galtung acuñó el término triángulo de la violencia en el que estableció una relación entre la violencia directa, la violencia cultural y la violencia estructural. Este triángulo ha servido de influencia para el llamado iceberg de la violencia de género y, desde la teoría feminista, se añadió un cuarto tipo de violencia: la que se ejerce contra las mujeres por su género. 

Si bien es cierto que las mujeres son solo uno de los colectivos históricamente vulnerados e invisiblizados: el colectivo LGTBI, las personas racializadas o las personas en especial situación de vulnerabilidad también sufren estos tipos de violencia directa, cultural y estructural. La visibilización, la educación y la deconstrucción son algunas de las herramientas que desde las instituciones, los colectivos o las asociaciones buscan impulsar para acabar con esta lacra. 

25-N

La Comunitat Valenciana, como el resto de autonomías de España, saldrá a la calle este 25 de noviembre para clamar contra la violencia hacia las mujeres. En el caso de Castellón, en el último año el número de denuncias por violencia machista en la provincia se ha incrementado de manera preocupante. También a nivel autonómico, pues en el conjunto de la Comunitat el número de denuncias por violencia de género en el segundo trimestre del año ha aumentado un 22% respecto al mismo periodo de 2021.

Tal y como recoge el informe emitido en octubre por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), los órganos judiciales de Castellón recibieron un total de 1.237 denuncias entre los meses de de abril a junio de este año. Una cifra que se triplica respecto al mismo periodo de 2021, en el que se interpusieron 426 denuncias. Además, el número de víctimas durante estos meses alcanzó la cifra de 625 víctimas y se acordaron 151 órdenes de alejamiento.

Del mismo modo, desde el pasado mes de junio la provincia de Castellón cuenta también con una Oficina de atención a víctimas de violencia de género. En esta oficina se han atendido a 171 mujeres, de las cuales 20 eran menores de edad o en situación de especial vulnerabilidad. De estas 171 mujeres atendidas, 81 han dado el paso de denunciar a su agresor y se han solicitado medio centenera de órdenes de protección.