VALÈNCIA. El Parque Tecnológico de Paterna está a punto de cumplir su primer año como Entidad de Gestión y Modernización. Este recinto empresarial fue el primero de toda España en adoptar la figura de la EGM, un sistema de colaboración público-privada que impulsó la Generalitat Valenciana para velar por la preservación, el crecimiento y el desarrollo de los polígonos industriales. El objetivo era reforzar y convertir las tradicionales asociaciones de empresarios en instituciones mucho más potentes y profesionales, capaces de fortalecer las infraestructuras, estudiar el entorno, proponer mejoras a las autoridades competentes y dotar de valor añadido a los servicios que se ofrecen en estos espacios.
Al frente de la EGM del Parque Tecnológico se encuentra Manuela Pedraza, en el puesto de gerente. Ella se encarga de coordinar, junto con su equipo, todas las actividades e iniciativas que se ponen en marcha para mejorar la estancia de las empresas en este entorno industrial: cursos formativos para trabajadores, labores de apoyo y consultoría para las empresas, alertas sobre convocatorias para subvenciones públicas, contacto directo con el Ayuntamiento para proponer el perfeccionamiento de los servicios, y un largo etcétera.
En cuanto al contexto general de los parques empresariales, la semana pasada se hizo público que la Conselleria de Economía ha decidido recuperar las ayudas del Ivace para el año 2021. Estas subvenciones están íntegramente destinadas a la mejora y modernización de los polígonos industriales, aunque son los Ayuntamientos quienes deben solicitarlas en base a las necesidades que detecten en el entorno. Cabe recordar que las del año 2020 se perdieron cuando ya estaban resueltas porque el dinero se destinó a la emergencia social de la covid-19.
Una noticia que las áreas deberían haber recibido con los brazos abiertos, si no fuera por el gran pero que el propio conseller Rafael Climent anunció a continuación: este año, y por primera vez desde que se conceden las ayudas, las bases tendrán en cuenta el criterio poblacional. O, dicho de otro modo, uno de los requisitos para optar a la subvención será la cantidad de habitantes que tenga el municipio donde se ubica el recinto empresarial. Una ocurrencia que ha enfadado por igual a la Federación de Municipios y Provincias, a los ayuntamientos industriales, y a las propias asociaciones de empresarios, que no son capaces de ver correlación alguna entre ciudadanía y necesidades de mejora en los polígonos.
- ¿Cómo habéis acogido la noticia de que las subvenciones del Ivace para el año 2021 tendrán en cuenta el número de habitantes del municipio?
Cuando nos notificaron que las ayudas del IVACE se recuperarían en 2021 nos alegramos mucho porque es una cosa que hace verdadera falta. Ahora bien, nos sorprendió bastante lo del criterio poblacional porque a nuestro parecer no es para nada igualitario. Hay municipios muy grandes con poca industria y otros muy pequeños que tienen muchos polígonos. No me parece que ese deba ser un criterio para la asignación de ayudas a áreas empresariales.
- ¿Y cuáles consideras que deberían ser, entonces, estos criterios?
La dimensión del polígono, cuántos metros cuadrados tiene, cuántas empresas hay, cuántos trabajadores... La antigüedad de la propia infraestructura. Este por ejemplo es muy importante, porque evidentemente las áreas más antiguas son las que tienen más carencias y las que necesitarán más inversión en modernización. Espero que el conseller recapacite. Es una persona que siempre ha mostrado un carácter muy dialogante. Así que, viendo que la solución no nos encaja a nadie, espero que la revise e imponga otros criterios más acordes.
- El alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, rechazó esta medida por añadir más burocracia. Según él, en el actual contexto de crisis, las ayudas deberían simplificarse y agilizarse al máximo. Incluso propuso recuperar las de 2020 porque ya estaban aprobadas y tan solo quedaba movilizar el dinero. ¿Estarías de acuerdo con eso?
Según las noticias que me llegan a nivel interno, así es como se hará. En principio, se recuperarán las ayudas de 2020 y no será necesario volver a presentar la memoria porque al fin y al cabo ya están aprobadas. Aunque claro, todo esto lo tendrá que confirmar el Ivace. Nosotros sí que seguimos interesados en nuestras propuestas porque son infraestructuras que consensuamos con el Ayuntamiento y que verdaderamente nos hacen falta.
- ¿Qué había pedido el Parque Tecnológico a las ayudas del Ivace 2020? ¿Qué es lo que no se ha podido ejecutar?
Para el Parque Tencológico, las subvenciones de 2020 iban a ser las primeras. Hace tres años, cuando se aprobaron por primera vez, iban dirigidas a otras comarcas. Luego, cuando nos tocaron a nosotros, el Ayuntamiento no presentó a tiempo la documentación. Ahora, que por fin íbamos a recibir el dinero, las han retirado. De todos modos, nuestros proyectos eran bastante ambiciosos y la cantidad no llegaba para todo lo que habíamos planeado. Aun así, hemos conseguido poner en marcha dos iniciativas muy interesantes: cambiar todas las luminarias del parque por LED, para ahorrar energía, y crear un sistema CIG industrial para tener dentro de un mismo software toda la información relativa al recinto.
Nosotros hicimos un Plan de Movilidad muy completo, donde incluimos 24 propuestas para mejorar el flujo de usuarios. Una de ellas era, evidentemente, el refuerzo del transporte público. En su momento ya pedimos un aumento de las expediciones de autobús, con un incremento de 300 a 800 plazas. Pero, mientras se resuelve esta concesión, el proyecto piloto nos va a venir genial para ampliar el servicio. Aún no tenemos muchos detalles al respecto, solo sabemos que serán cinco expediciones, pero todavía nos queda aclarar el recorrido y qué otras zonas cubrirá. Esperamos que la experiencia sea satisfactoria y que decidan dejarla.
- Precisamente, la EGM recibió recientemente un segundo premio en la Semana Europea de la Movilidad por su Plan de Movilidad
Sí, hicimos el Plan de Movilidad a raíz de una encuesta enorme en la que participaron 2.500 trabajadores, de los 10.000 que tiene el polígono. Pensábamos que era necesario contar con todos los puntos de vista para que fuera lo más completo posible. Los 24 objetivos de mejora son las conclusiones de todas esas reflexiones, y por supuesto están abiertos a modificaciones o actualizaciones en el futuro. Lo incluye todo: transporte público, nuevas formas de entender el vehículo privado, coche compartido, rutas para bicicleta... Pensamos que la movilidad es un todo, y para que funcione hay que armonizar todas las partes.
- Ya cerca del año, ¿qué ha supuesto la EGM y cuáles son sus objetivos de futuro?
La Entidad de Gestión y Modernización nos permite una mayor amplitud de miras. Antes éramos una entidad de conservación pura y dura, y nuestra función principal era la gestión. Es cierto que intentábamos movilizar cosas como ferias comerciales y otras actividades que contribuyeran a la dinamización, pero no era lo mismo. Ahora, como EGM, tenemos más capacidad y libertad. Es como haber estado encorsetados y liberarnos. Seguimos gestionando porque una gestión clara y transparente es necesaria, pero también contribuimos a crear un entorno único y competitivo para nuestras empresas: eventos, movilidad, modernización, sostenibilidad. Son asuntos que ahora podemos abordar más fácilmente.
Por ejemplo, en noviembre celebraremos la tercera edición de Tecnoforum, centrada en la economía circular. También queremos hacer un diagnóstico de sostenibilidad en todo el área con la ayuda de las empresas y, junto con otras áreas industriales, realizaremos un 'mapa de conocimiento' que servirá para que las empresas con necesidades informáticas puedan detectar fácilmente a otras firmas que se los resuelvan. Divulgación, asesoría, innovación... Servicios de valor añadido, en definitiva, es lo que ofrecemos y ofreceremos.
- ¿Cómo ha afectado la covid-19 al Parque Tecnológico?
Sé que la covid-19 ha destrozado algunos sectores, pero en el Parque Tecnológico la actividad no ha bajado demasiado. Sí que se nota que hay menos afluencia de vehículos, pero eso se debe a que el teletrabajo ha sido la estrella de la pandemia. Precisamente, esa era una lucha eterna que teníamos en el parque: siempre había alguien que nos decía que ellos jamás lo impantarían, y ahora no han tenido más remedio que hacerlo. A pesar de todo, la covid-19 ha acelerado algunos procesos que en principio deberían ser positivos. Por ejemplo, mi apuesta con el trabajo en remoto es que debería ser una cosa mixta, adaptada a las necesidades de la empresa y del trabajador. Y, sobre todo, que debería ser regulado.