VALÈNCIA. Probablemente los propietarios del Café des Deux Moulins, en París, no esperaban que su pequeña cafetería acabaría convirtiéndose en un espacio de culto para los fanáticos de Amélie. Aunque ya contaban con un goteo constante de visitantes, en Zumaia y San Juan de Gaztelugatxe han visto como en los últimos años fans de todo el mundo del fenómeno Juego de Tronos recalan en el País Vasco. Por supuesto, el rey de los espacios ‘de cine’ es, sin duda, Nueva York, retratada hasta la saciedad. De Desayuno con diamantes, a Frances Ha o Annie Hall. El efecto de la gran pantalla no se da solo en aquellos espacios donde se ha rodado tal o cual película, también los que la han inspirado. Tal es el caso de la célebre librería portuguesa Lello, que sirvió a la autora J.K. Rowling para dar forma al universo del mago Harry Potter. Algunos de ellos son lugar de peregrinación para las masas, otros para selectas minorías, unos ‘platós urbanos’ que suponen un atractivo para las ciudades que acogen rodajes y del que València quiere su trozo de pastel. Con la favorita a los Goya (El reino) rodada en gran medida en València, la film office local quiso sacar músculo fílmico en la pasada feria de Fitur presentando dos rutas enfocadas a los espacios donde se han rodado distintas cintas, un recorrido por tierra, mar... y Calatrava.
La Albufera la que se ha convertido en la protagonista silenciosa de la nueva ficción de Álex Pina y Esther Martínez, El embarcadero, que se puede ver desde hace apenas unos días en la plataforma Movistar +. Impulsada por los creadores de La casa de papel, que ha hecho historia como la primera serie española en hacerse con un premio Emmy, la ficción cuenta con Álvaro Morte, Verónica Sánchez e Irene Arcos como protagonistas, un proyecto que no solo supone un rodaje más en el computo de la Comunitat sino la entrada en la nueva liga que se juega a base de series y plataformas de streaming. “Hay muchos entornos naturales en España que se han rodado y explotado en la ficción, pero aquí se ha rodado increíblemente poco teniendo en cuenta la brutal presencia magnética que tiene su espacio. Los atardeceres rojos... Para nosotros es una alegría que sea un espacio tan inédito todavía”, explicaba Álex Pina, al respecto de la elección de la Albufera como espacio de rodaje, en una entrevista concedida a culturplaza.
Por supuesto, años atrás pisó el mismo espacio Cañas y barro, la versión televisiva de la novela de Vicente Blasco Ibáñez a cargo de Romero Marchent, a través de la que TVE viajó a algunos de los espacios más característicos de la Comunitat, que se suma a las distintas producciones -también publicitarias- que han elegido la costa para sus rodajes.
Cuando Santiago Calatrava levantó el gigante blanco en el cauce del río Turia era consciente que la cáscara urbana iba a cambiar para siempre. La Ciudad de las Artes y las Ciencias son un punto de inflexión en la arquitectura de la ciudad, un espacio de aire futurístico que, más allá de sus cometido inicial, se ha erigido como uno de los principales platós urbanos de València. Fue en 2014 cuando la todopoderosa compañía Disney aterrizaba en la ciudad de la mano de George Clooney o Hugh Laurie para rodar Tomorrowland, una cinta que pese al holgado presupuesto, se convirtió en un fracaso en taquilla para la empresa. Mejor suerte tuvo el inglés Doctor Who. La aplaudida serie de la factoría BBC traía a su equipo al Hemisfèric, Palau de les Arts o Museu de les Ciències para el rodaje de uno de los capítulos de su décima temporada. Pero no solo de sueños de futuro vive la Ciudad de las Artes y las Ciencias, pues también ha sido escenario para la realización de distintos números musicales en una producción de Bollywood.
La plaza del Ayuntamiento, el Mercado Central, el Edificio de Correos, la parada de metro de Xàtiva, el teatro Talía… no son pocos los espacios ‘film friendly’ que se concentran en pocos metros cuadrados, en pleno corazón de la ciudad, donde se desarrolla gran parte de los rodajes que acoge València, tanto publicitarios como de carácter cinematográfico. Este es el caso de cintas como Cien años de perdón, de Daniel Calparsoro; La noche que mi madre mató a mi padre, de Inés París, o Mi panadería en Brooklyn, dirigida por Gustavo Ron.
Pero no todo es la Ciudad de las Artes de las Ciencias, la Albufera o el corazón de la ciudad. València también ha sido escenario poco usual para cineastas como el mismo Pedro Almodóvar. Si el manchego más internacional pisaba hace poco Paterna para filmar, junto a Penélope Cruz y Antonio Banderas, Dolor y gracia, que se estrenará en marzo, también coqueteó hace años con Benimaclet. Fue con La mala educación que pisó la conocida casa de trencadís de la calle Mistral, entre otros. Con la próxima edición de los premios Goya a la vuelta de la esquina, cabe destacar que la gran favorita, El reino de Rodrigo Sorogoyen, rodó gran parte de la cinta es esos espacios poco habituales de la ciudad. Entre ellos, el Real Club Naútico de Valencia, el complejo deportivo La Petxina o la Facultad de Filología, Comunicación y Traducción de la Universitat de València. Protagonizado por Antonio de la Torre, el thriller político bucea entre los casos de corrupción, una cinta que se juega 13 ‘cabezones’.
A través de las rutas de cine, la València Film Office busca aglutinar los espacios y, también, los casos de éxito tras un ejercicio que cerraron con números verdes. De acuerdo con los datos de la Fundación Turismo València, a lo largo de 2018 gestionó 341 consultas del mundo audiovisual, con un porcentaje de consultas ejecutadas del 62%, frente a las 304 de 2017, con una conversión del 59%. La cifra de asesoramientos de 2017 fue de un 55% mayor que en 2016, cuando se constituyó el servicio y se atendieron 196 consultas de rodaje. En 2015, se gestionaron 25 consultas de este tipo. “El cine y, cada vez más, las series, abren un abanico de oportunidades, no solo de promoción nacional e internacional para los destinos, sino también para descubrir, recorrer y disfrutar de ciudades como València”, expresó la edil de Turismo y presidenta de la fundación, Sandra Gómez, durante la reciente edición de Fitur, en la que presentaron dos nueva rutas turísticas por los entornos cinematográficos de la ciudad. Esta intervención se llevaba a cabo en una edición de la feria en la que, precisamente, se ha generado un nuevo espacio propio dedicado al llamado ‘screen tourism’ y organizado en colaboración con la Spain Film Commission.