La autora María Dueñas ha estado presente en todo el momento de creación del musical, prestando su asesoramiento
VALÈNCIA. La Rambleta acogerá del 22 al 28 de diciembre el musical de 'El tiempo entre costuras' basado en la novela de María Dueñas. El libro ya se había convertido en serie en 2013 pero la autora no imaginaba que fuera a llegar al gran escenario: "Si no me lo hubieran propuesto nunca se me habría pasado por la cabeza", ha declarado en el Colegio del Arte Mayor de la Seda, donde se ha presentado la obra. Federico Barrios ha sido el encargado de dirigir a los 20 actores que recrean la historia de la modista Sira Quiroga, interpretada por la actriz Laura Enrech, reconocida por ‘Dirty Dancing’, ‘La Verbena de la Paloma’ y ‘Anastasia’. La escenografía del espectáculo lleva la firma de Ricardo Sánchez, considerado uno de los mejores escenógrafos de Europa y con amplia trayectoria en producciones musicales como 'Cabaret', 'Billy Elliot' o 'Hoy no me puedo levantar'.
El musical ha contado con la producción de Dario Regattieri, quien ha aclarado que el éxito y valor de esta obra reside en el talento nacional: "No es necesario ir al extranjero para obtener un buen producto, tenemos bastantes obras propias como para trabajar en ellas desde dentro e incluso llevarla a otras partes del mundo". Para Regattieri la dificultad de adaptación de esta obra reside en trabajar con una obra tan exitosa y popular: "Es muy complicado condensar una trama tan conocida en una historia universal. A más reconocimiento de la historia más compleja resulta la adaptación, pero hemos sabido marcar una exigencia muy elevada junto a Dueñas y el resto del equipo". Para Dueñas la ventaja de adaptar su novela a formato teatral ha sido poder mantener la narración original de la historia: "La novela está relatada en 1º persona, y el teatro permite este tipo de narrativa. En la serie de televisión se buscaba un impacto mayor, no puedes hacer este tipo de narración durante 20 capítulos de una temporada. La adaptación teatral ha conseguido mantener esta esencia, es un lenguaje completamente distinto al audiovisual".
Para Regattieri la peculiaridad de esta superproducción musical es que los momentos musicales suponen constantemente un acompañamiento a la historia y no una pausa: "El texto y la música se han creado a la vez, para poder compaginarlos perfectamente. Es una herramienta clave para poder condensar la historia y contarla con dinamismo durante las 2 horas de duración del espectáculo". Para Dueñas, que ha querido aportar la parte más emotiva a la presentación del musical, ha supuesto un trabajo de adaptación clave para la historia de su protagonista: "Según se acentúa la línea argumental de la protagonista aumenta el poder emotivo de la música. Regattieri incluso bromeaba conmigo sobre llevar un paquete de pañuelos a los ensayos".
La joven modista Sira Quiroga abandona Madrid en los meses previos al inicio de la guerra civil arrastrada por el amor desbocado hacia un hombre que apenas conoce. Juntos se instalan en Tánger, una ciudad mundana, exótica y vibrante donde todo lo impensable puede hacerse realidad. Incluso, la traición y el abandono. Sola y acuciada por deudas ajenas, Sira se Traslada a Tetuán, la capital del Protectorado español en Marruecos. Con argucias inconfesables y ayudada por amistades de reputación dudosa, forja una nueva identidad y logra poner en marcha un selecto atelier en el que atiende a clientas de orígenes remotos y presentes insospechados.
A partir de entonces, con la contienda española recién terminada y la europea a punto de comenzar, el destino de la protagonista queda ligado a un puñado de personajes históricos entre los que destacan Juan Luis Beigbeder —el enigmático y escasamente conocido ministro de Asuntos Exteriores del primer franquismo—, su amante, la excéntrica Rosalinda Fox, y el agregado naval Alan Hillgarth, jefe de la inteligencia británica en España durante la segunda guerra mundial. Entre todos ellos la empujarán hacia un arriesgado compromiso en el que las telas, las puntadas y los patrones de su oficio se convertirán en la fachada visible de algo mucho más turbio y peligroso.