VALÈNCIA (EFE/Loli Benlloch). La candidata del PP a la alcaldía de València, María José Catalá Verdet, es una doctora en Derecho con bagaje político como alcaldesa, consellera, portavoz del Consell y diputada autonómica y nacional, y que ahora afronta el reto de recuperar para el PP el gobierno de la tercera ciudad de España.
Catalá, de 37 años, comenzó su andadura en la política local, cuando con solo 26 le propusieron ser la candidata a la alcaldía de su localidad, Torrent, un municipio del entonces llamado "cinturón rojo" del área metropolitana de Valencia, donde la mayoría de localidades estaba gobernada por partidos de la izquierda.
Admite que el PP esperaba perder esas elecciones municipales de 2007 (los socialistas gobernaban Torrent desde 1979), por lo que daba lo mismo que le propusieran a ella que "a un palo de escoba", pero dio la sorpresa y no solo las ganó, sino que lo hizo por mayoría absoluta, la cual revalidó en 2011.
Para entonces había dejado su trabajo en un despacho de abogados y en la alcaldía aprendió a moverse en la política mientras empezaba a ser un valor al alza en un partido al que no llegó de la mano de ninguna "familia", ni siquiera de la suya personal, pues es la primera de su prole que se dedica a la política.
Durante unos meses, en 2008, fue diputada nacional, aunque dejó el acta para centrarse en la alcaldía de esta localidad cercana a los 80.000 habitantes, desde la que daría el salto a la política autonómica a finales de 2011.
El entonces president de la Generalitat, Alberto Fabra, pensó en esa joven de 30 años para ocupar una cartera con peso, la Conselleria de Educación, que asumió tras abandonar la alcaldía, y solo tres años después se convirtió además en portavoz del Consell para el último año que quedaba de legislatura.
Tras las elecciones autonómicas de 2015, para las que presidió el Comité electoral del PPCV, su partido pasó a la oposición en Les Corts, donde ha ejercido como portavoz adjunta del grupo popular y como particular azote de las políticas de la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, como en la gestión de centros de menores.
La también vicesecretaria de Política Social del PPCV forma parte también desde hace unos meses de la gestora del PP en la provincia de Valencia, y su nombre estaba en las quinielas para la candidatura a la alcaldía de València, junto a los del portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, o el del presidente de la gestora en la ciudad, Luis Santamaría.
Esta torrentina de pro, que desfila en los Moros y Cristianos de su localidad, donde ha sido miembro de la Unión Musical, y a la que le gusta la música clásica, tocar el oboe, ir al cine, viajar o hacer pilates, asume ahora el reto de que los cuatro años de gobierno de Joan Ribó (Compromís), quien sucedió a Rita Barberá tras 24 años de gestión, sean solo un paréntesis.
De Catalá se destaca su talante dialogante y conciliador, que ha avanzado en su trayectoria pública a la par que proseguía con sus estudios y que da clases en la Universidad, pues asegura que nunca ha querido ser "una política profesional".