VALÈNCIA. Último miércoles de agosto, y por las calles de Bunyol tan solo se pasea el silencio. Ayer debería haber sido el día grande de la localidad, con la fiesta de la Tomatina tiñendo de rojo las calles. Sin embargo, el coronavirus ha obligado a suspender esta celebración que, justamente en 2020, celebraba su 75 aniversario.
"Triste, es la palabra", lamentaba la concejala de Turismo y Tomatina, María Vallés, ante los micrófonos de Plaza de Verano. "Por los 75 años teníamos preparadas muchas cosas, y desde el día 1 de enero habíamos empezado a trabajar para que fuera inolvidable", ha detallado. Bunyol incluso había acudido a Fitur para presentar ante decenas de países su gran fiesta, un sueño que al final ha quedado truncado por la pandemia.
Sin embargo, los vecinos de este municipio no se han dado del todo por vencidos y, aunque respetando al máximo la decisión de suspender el evento, han encontrado otras maneras de bañarse en tomate. Concretamente, el Ayuntamiento promocionó la minitomatina, un challenge que consistía en lanzarse tomates entre miembros de la misma familia o círculos pequeños de personas. Así, con todos estos vídeos, se hará un recopilatorio que rememorará el último miércoles de agosto más gris de la historia reciente.
