El máximo responsable de la política monetaria de la Eurozona defiende las medidas adoptadas por el consejo del BCE para evitar una deflación
FRÁNCFORT (EFE). El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dijo ayer que las dudas "sobre el futuro de la zona del euro y de la Unión Europea (UE) en general, contribuyen a la incertidumbre para particulares y empresas", lo que puede reducir el consumo y la inversión.
En un discurso en el congreso anual del Banco Asiático de Desarrollo, celebrado en Fráncfort, Draghi consideró que "eliminar esta incertidumbre ayudará a impulsar el consumo y a desatar la inversión en el continente".
Draghi añadió que no hay dudas de que la "reforma institucional en la UE y de la zona del euro tiene beneficios económicos auténticos".
El presidente del BCE consideró que esta es "una parte esencial de la solución" para aquellos que quieren ver una vuelta a niveles de tipos de interés más normales. Draghi defendió las medidas de política monetaria que ha adoptado el BCE para evitar una deflación en la zona del euro.
"El entorno de bajos tipos de interés es un síntoma de desafíos en la economía mundial, no su causa. Para que los tipos de interés vuelvan a subir de nuevo a niveles sostenibles más altos, es necesario afrontar las causas", añadió el banquero italiano.
"Esto es cierto a un nivel global y en la zona del euro", dijo Draghi. El presidente del BCE hizo hincapié en que la zona del euro necesita "una política macroeconómica expansionista de estabilización para apoyar la demanda", que empiece, por supuesto, con la política monetaria.
"Esto permitirá que la inflación vuelva a nuestro objetivo y, con tiempo, que los tipos de interés vuelvan a subir a sus niveles a largo plazo", según Draghi.
El BCE tiene como objetivo de inflación algo por debajo del 2 % pero la tasa actual es del -0,2 %. Draghi añadió que la política monetaria no puede incrementar los tipos de interés a largo plazo y que esto es algo que sólo se puede lograr con reformas estructurales que consigan reequilibrar los ahorros y la inversión.
La rentabilidad real más elevada de los ahorros debe producirse mediante una acción decisiva del lado de la oferta, dijo. El presidente del BCE apostilló que una reforma comprometida de la gobernanza de la zona del euro puede eliminar las dudas persistentes sobre su futuro.
Draghi también instó a quienes piden una importancia menor de la política monetaria o un periodo más corto de expansión monetaria a una política fiscal más activa para incrementar la demanda y la producción.
La canciller alemana, Angela Merkel, también participó ayer en el congreso anual del Banco Asiático de Desarrollo, que firmó en Fráncfort un memorándum de entendimiento con el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII), la institución financiera creada por China, para "fortalecer la cooperación".