VALÈNCIA (EFE). El candidato al Parlamento Europeo por Compromís-Sumar Vicent Marzà ha asegurado este domingo que el voto a esta coalición servirá para avanzar en derechos pero también para "debilitar y acabar" con el gobierno de "la extrema derecha de Mazón, que va al dictado de Vox", para que no vuelvan a estar 20 años en el poder.
En el acto central de la campaña de Compromís-Sumar para las elecciones europeas del 9 de junio, celebrado en el Parque de Cabecera de València, Marzà ha manifestado que no se puede permitir que el PSOE sea el que aglutine el voto de la izquierda, puesto que el 90 % de sus votos en el Parlamento Europeo es igual que los del PP.
La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha participado en el acto para defender que, aunque parezca que Europa está lejos, "no debe ser asunto de unos pocos" pues, se ha preguntado, "qué clase de Europa levanta muros en sus fronteras, deja al margen a las clases trabajadoras y llena los bolsillos de los comerciantes de armas".
El candidato Vicent Marzá ha afirmado que ya "hemos sufrido bastante" a la candidata socialista Teresa Ribera cuando "no le temblaron las piernas" para firmar la declaración de impacto ambiental de Castor en las costas de Castellón ni para "mirar hacia otro lado" mientras se intenta ampliar el Puerto de València. "¿Quién tiene duda de votar a nosotros o al PSOE", ha cuestionado.
"Que no nos engañen los de izquierdas, siempre aprietan el botón" para beneficiar "a las grandes multinacionales, los poderosos" y en contra de la clase trabajadora, por eso "cuando el PSOE tiembla, a la gente le tiembla la vida", ha declarado ante los asistentes al mitin.
Marzà ha reconocido que hay "gente cansada, que tiene dudas" pero les ha animado no solo a "plantar cara" para que "no toquen los derechos" sino para "ir a por más y seguir haciendo mucho más" para construir una mayoría en Europa en defensa de los intereses de los pueblos desde "una candidatura desde abajo" que también acabe con la resignación de que los jóvenes vivan peor que generaciones anteriores.
El conflicto palestino ha estado presente en las diferentes intervenciones, y la ministra Sira Rego ha expresado el orgullo por que el Gobierno socialista haya reconocido al estado palestino, porque era "una medida necesaria" pero no suficiente para poner fin al genocidio y presionar para liderar una posición de paz en la Unión Europea, que exija la ruptura de las relaciones comerciales y diplomáticas con Israel y la imposición de sanciones.
El 9 de junio hay que demostrar que "no nos resignamos a la Europa de los lobis", según ha dicho la ministra, que ha instado a la "pelea diaria y la determinación de la lucha" para lograr los objetivos de una Europa social y de derechos donde se hable de paz y justicia ecosocial.
Por su parte, la portavoz de Compromís en el Congreso, Àgueda Micó, ha defendido la ley de amnistía como "necesaria para reconciliar a la sociedad", para que Cataluña deje de estar en el centro político estatal y se pueda hablar de cuestiones fundamentales como la financiación autonómica, el modelo territorial y los problemas de los valencianos.
Micó ha animado a "plantar cara" en cada institución a partidos como Vox, que acusa de crear el problema del cambio climático a las personas que hablan lenguas diferentes al castellano porque se tiene que utilizar más papel y recursos", y ha afirmado que también la exvicepresidenta del Consell Mónica Oltra "continuará plantando cara".
El síndic de Compromís en les Corts, Joan Baldoví, ha asegurado que a la derecha "da igual que le digan Zaplana, Camps, Mazón o Català", porque "siempre es igual" y se dedica a "recortar, censurar, privatizar y depredar el territorio", y ha venido a hacer "lo que está haciendo", que es "saquear las instituciones, debilitar el estado del bienestar y hacer negocio bajo la bandera de la libertad".
Además, han intervenido en el acto 'Plantem cara per canviar Europa' la candidata Sandra Ruiz, el diputado en el Congreso Alberto Ibáñez, la diputada en les Corts Paula Espinosa y el coordinador de JEUPV, Tomàs Palm, quien ha señalado que detener a la extrema derecha es una necesidad en Europa para "recuperar nuestro futuro -el de los jóvenes- y hacerlo deseable".