MADRID, (EP). Entre el 50 y 60 por ciento de las mujeres embarazadas ganan más peso que los 12 kilos que se deben acumular durante la gestación, algo que "no es un problema estético sino de salud" ya que puede conllevar riesgos a corto y largo plazo tanto para la madre como para sus hijos.
Así lo han asegurado la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) con motivo del Día de la Lucha contra la Obesidad que se celebra este miércoles, y que en esta ocasión se ha centrado en el abordaje del exceso de peso durante el embarazo.
Actualmente, según calculan estas sociedades científicas, se estima que el 22 por ciento de las mujeres gestantes en España tiene obesidad y otro 23 por ciento sobrepeso, bien porque ya lo tenían antes de quedarse embarazadas o como consecuencia de los kilos de más acumulados. Aunque la situación ha mejorado con respecto a hace unos años dado que "los embarazos están más controlados", según Luis Ortiz, presidente de la Academia Médico Quirúrgica Española y miembro de SEGO.
Sin embargo, aún siguen perviviendo muchas ideas equivocadas como que "durante el embarazo la mujer debe comer por dos" que llevan a muchas mujeres a "dejarse llevar", ha añadido Susana Monereo, secretaria general de SEEDO.
Entre los riesgos a corto plazo, las mujeres obesas o que ganan más de 12 kilos durante el embarazo tienen el doble de riesgo de aborto espontáneo y cesárea y hasta tres veces más probabilidades de mortalidad perinatal, diabetes gestacional o que el niño sea excesivamente grande al nacer. Asimismo, tienen 5 veces más riesgo de hipertensión mientras que el de preeclampsia es hasta 9 veces mayor.
A ello hay que unir el riesgo a medio-largo plazo para los hijos, ha añadido Monereo, que tienen el triple de probabilidades de ser obesos de adultos si su madre lo fue durante el embarazo. "Incluso hemos visto que cuando una madre obesa tiene hijos y luego se somete a una cirugía bariátrica y tiene más, los primeros tienen más riesgo de ser obesos que los segundos", ha aseverado.
En este exceso de peso durante el embarazo influyen diferentes factores como el nivel socioeconómico ya que, según han visto, las mujeres con más recursos no ganan tantos kilos, e incluso hay veces que ganan poco peso. Pero lo que resulta más determinante es la alimentación y el sedentarismo.
"En el embarazo nos debemos olvidar de lo que se pueda comprar en una pastelería y del salero", ha incidido el representante de la SEGO, que admite que en su hospital son muy estrictos con que las mujeres no engorden más de la cuenta durante la gestación.
El responsable del Grupo de Obesidad de la SEEN, Albert Lecube, reconoce que lo razonable es mantener una dieta equilibrada, controlando el consumo de grasas y azúcares pero "sin que haya un alimento prohibido". Además, ha añadido que "más importante que el tiempo de actividad física es el tiempo que se deja de llevar una vida sedentaria".
Y a las mujeres que antes de quedarse embarazadas ya tienen una actitud menos saludable, este experto cree que deben "aprovechar un momento tan importante como el embarazo" para introducir un cambio de hábitos y luego mantenerlos una vez nace el bebé.
De hecho, ha añadido Ortiz, las mujeres obesas deberían plantearse bajar de peso al menos seis meses antes de pensar en ser madres ya que, en ese periodo, se pueden perder muchos kilos.