VALÈNCIA (EFE). Más de la mitad de las empresas a nivel mundial han adoptado al menos una función de la inteligencia artificial (IA) en 2021, lo que ha repercutido positivamente en sus ingresos y gastos, según las conclusiones de un informe global de la consultora McKinsey & Company.
El estudio, en el que han participado casi 1.900 representantes de diferentes empresas a nivel mundial, concluye que el 56 % de las compañías adoptaron al menos una función de IA en 2021, frente al 50 % de 2020, lo que supone un aumento de seis puntos en el último ejercicio.
En 2021, el uso de la IA se incrementó más en las compañías radicadas en países emergentes, donde el 57 % de las empresas implementaron esta tecnología, frente al 45 % de 2020. Según la consultora, las empresas de todo el mundo "han continuado incorporando en 2021 la IA en sus productos y procesos".
En concreto, el 27 % de las empresas a nivel mundial atribuyó en 2021 al menos un 5 % de sus beneficios antes de impuestos a la IA, frente al 22 % que lo hacía en el 2020.
Además, el 79 % de las empresas con inteligencia artificial redujo sus costes en 2021 -el 33 % lo hizo en más de un 20 %-, mientras que el 67 % aumentó su facturación gracias a la adopción de esta tecnología y un 13 % lo hizo en más de un 10 %.
La consultora señala que las compañías que vieron un mayor impacto en sus resultados fueron más propensas a seguir las mejores prácticas de la IA, tanto básicas como avanzadas.
En general, las empresas avanzadas en IA apostaron más por prácticas relacionadas con las pruebas y la comprobación de datos, la identificación de sesgos en los modelos o la conservación de evidencias y documentación sobre su funcionamiento, áreas en cuya adopción superan al resto de compañías.
Con respecto a los riesgos de la IA, el informe señala que el 52 % de las compañías consideró la ciberseguridad como su mayor problema en 2021, seguido del cumplimiento normativo, mencionado por el 45 % de los encuestados.
Junto a estas dos áreas también destacan la capacidad para explicar cómo los modelos de esta tecnología toman sus propias decisiones, la privacidad personal y la reputación de la empresa.
Dos tercios de las empresas consultadas prevé mantener la inversión en IA en los próximos tres años, según el informe.
En este sentido, la consultora IDC prevé que el gasto en esta área a nivel mundial de las empresas públicas y privadas crezca desde los más de 75 millones de euros en 2021 a más de los 180.000 millones en 2025, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) en este periodo del 24,5 %.
En España, la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA) prevé una inversión de cerca de 4.000 millones, entre los 600 millones que el Estado va a gastar entre 2021 y 2023 y los 3.300 millones de inversión privada que el Estado calculaba que iba a contribuir a generar cuando se presentó a finales de 2020.