El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas hizo esta oferta a la CUP en una reunión mantenida este miércoles en el Palau de la Generalitat, a la que asistieron también los diputados de este partido Antonio Baños, Anna Gabriel y Benet Salellas; el dirigente de CDC Josep Rull, y los líderes de ERC Oriol Junqueras y Marta Rovira.
Mas hará pública esta oferta en su turno de intervención en el debate de investidura de este jueves, y la CUP tiene previsto rechazarla ya que insiste en que cualquier acuerdo debe pasar por que el actual presidente en funciones no repita en el cargo.
Fuentes conocedoras de la reunión explicaron que los diputados de la CUP anunciaron en el mismo encuentro en el Palau de la Generalitat que no aceptaban la oferta de Mas, y que sí se abrirían a que el presidente estuviera en el Ejecutivo con un cargo que no fuera el de presidente.
Mas considera que la oferta que ha hecho a la CUP contenta a todas las partes: él consigue ser presidente, mientras que la CUP ve cómo el actual presidente transfiere grandes áreas de poder de Junqueras o a otros miembros.
El presidente en funciones ofrece a la CUP que Munté sea la vicepresidenta encargada de una gran área relativa a asuntos sociales; Junqueras se encargue de una vicepresidencia con responsabilidades financieras y económicas, y Romeva sea el vicepresidente de una área de asuntos internacionales.
La CUP abandonó el encuentro de este jueves por la tarde en el Palau de la Generalitat sin hacer declaraciones, pero fuentes conocedoras del encuentro explicaron que en la misma cita informaron de que no avalan la propuesta. Tras la reunión del presidente y la CUP en el Palau, sorprendieron unas declaraciones del número dos de ERC a las elecciones generales, Joan Tardà, afirmando que están dispuestos a dar "un cheque en blanco" para que haya acuerdo, lo que incluiría abrirse a debatir si Mas debe continuar o no como presidente.
Posteriormente, la vicepresidenta del Govern, Neus Munté, evitó polemizar con Tardà, pero replicó que en Junts pel sí, la coalición soberanista que integran CDC y ERC, hay "unanimidad" en que Mas debe ser presidente y esto es algo innegociable. A Mas le bastaría este jueves con una mayoría simple para ser investido presidente, por lo que si dos de los diez diputados de la CUP le apoyan y el resto se abstiene.
Si Mas vuelve a fracasar este jueves en su intento de ser presidente, se abrirá un periodo de dos meses para celebrar nuevos debates de investidura, con la fecha límite del 9 de enero: si entonces no hay acuerdo, se deberá volver a convocar elecciones para la primavera. Además, si no sale victorioso, será el primer candidato a la Presidencia de la Generalitat desde la restauración de la democracia que no logra ser investido en ninguna de las dos primeras votaciones. Jordi Pujol fue elegido a la segunda en 1980 y en 1995, y el propio Mas también en segunda votación en 2010; el resto de investiduras se resolvieron a la primera.