VALÈNCIA. La localidad de Torrent ha acogido una nueva entrega de la iniciativa ‘Climas para el Cambio’. En el encuentro, representantes de las empresas, la Administración y la ciudadanía han debatido sobre el papel que juega el sector social en el movimiento para frenar la crisis climática.
“Climas para el cambio” es un proyecto impulsado por Hidraqua y sus empresas participadas. A través de mesas redondas, promueve una reflexión sobre la gestión realizada por distintos sectores representativos de la Comunitat con el fin de revertir la problemática actual y proponer soluciones que den paso a un cambio real.
Algunos de los actos que se han llevado a cabo hasta ahora abordan el esfuerzo desde el ámbito turístico, urbano o empresarial. Esta vez, la jornada organizada por Hidraqua, Aigües de l’Horta y Valencia Plaza se ha centrado en las personas. La importancia de formar y concienciar a la sociedad, de adoptar prácticas sostenibles que protejan el entorno y la cooperación de las diferentes entidades han sido algunos de los puntos clave del encuentro.
El alcalde de Torrent, Jesús Ros; la directora general de Cambio Climático en el Consell, Celsa Monrós; la directora de la agenda 2030 social de Agbar, Asunción Martínez; el concejal del Área de Gestión de Recursos y Modernización en el Ayuntamiento de Torrent, Andrés Campos; la presidenta de la comisión de Responsabilidad Social de la CEV, Amelia Navarro; y el representante del colectivo Soterranya, Toni Velarde; han participado en el evento que ha tenido lugar en el Vedat de Torrent y que se ha retransmitido online a través del canal de Youtube de Hidraqua.
La gravedad de la crisis a la que se enfrenta la población, no solo de la Comunitat Valenciana sino de todo el planeta, se refleja en la creación de nuevas legislaciones que se adapten a los cambios sociales. Por ejemplo, en esta legislatura, se ha puesto en marcha por primera vez una Dirección General de Cambio Climático en la Generalitat.
Celsa Monrós, directora general de esta área, ha explicado: "Cuando empezamos en 2019, lo primero que hicimos fue declarar la emergencia climática. Con la gran Huelga del Clima de la ciudadanía, entendimos que nuestra postura no era la de ponernos detrás de la pancarta, sino la de dar una respuesta a quienes nos pedían acción. La declaración de emergencia climática era vinculante y, además, llevaba propuestas proactivas, entre otras, hacer una Ley de Cambio Climático".
También los gobiernos locales han incorporado nuevas estrategias definidas a través de sus competencias, como es el caso de Torrent con su Agenda Urbana 2030 creada este año. El concejal Andrés Campos ha destacado que desde el Ayuntamiento se ha llevado a cabo la planificación en 127 líneas de 30 proyectos transformadores que impulsarán la adaptación de la ciudad, en los que ha sido crucial fomentar la participación ciudadana. Algunos de los subrayados han sido los planes aprobados para hacer zonas de bajas emisiones -como la actuación en el barrio Alter-, el programa de sensorización para tener indicadores ambientales y los descuentos en el transporte público aplicados a los pensionistas y estudiantes.
La citada Agenda 2030 no solo es un reto adquirido en los ayuntamientos, también lo es en distintas entidades que buscan aprovechar sus recursos de forma respetuosa con el entorno. Asunción Martínez, directora de la Agenda 2030 social del grupo Agbar -al que pertenece Hidraqua, ha detallado los cuatro ejes centrales de la empresa en materia de cambio climático: mitigación, generación de energías renovables, adaptación de las ciudades con planes de resiliencia -como el proyecto Guardian- y la promoción del modelo de economía circular para que las depuradoras lleguen a ser biofactorías: de instalaciones de residuos a fábricas de recursos.
Todos los ponentes han estado de acuerdo en la importancia de la colaboración público-privada a la hora de desarrollar políticas de actuación. Amelia Navarro, presidenta de la comisión de Responsabilidad Social en la Confederación Empresarial de la Comunitat (CEV), ha demandado: Para la CEV es evidente que la colaboración es un tema crítico. Se pide a la Administración pública que acompañe a las empresas en este proceso de transición, estableciendo marcos normativos que sean estables y realistas.”
Asimismo, Navarro ha subrayado algunas de las iniciativas actuales en el área de Responsabilidad Social. Por ejemplo, el trabajo para impulsar la reactivación económica en Vall d’Ebo y Bejís a raíz de los incendios, un convenio con Cruz Roja para atender con agilidad posibles emergencias o planes de transición digital justa.
Por su parte, Toni Velarde -representante de Soterranya- ha puesto en valor las acciones del colectivo torrentino, que promueve, sobre todo, la movilidad limpia. Su campaña "Bicis para todas" se basa en la recuperación de bicicletas abandonas que entregan a personas que necesitan un medio de transporte sostenible. Hasta la fecha de hoy, ya han ayudado a 1.004 individuos.
Velarde, que ha actuado como portavoz de la sociedad en el acto, ha aprovechado la ocasión para exigir a los presentes más recursos y coordinación porque "todavía queda mucho por hacer". Se trata de una visión que ha compartido Celsa Monrós: "La evolución es positiva y totalmente insuficiente. Todas las decisiones tienen que hacerse con perspectiva climática, pero a la Administración le faltan recursos. Los procedimientos que tenemos son del siglo pasado y necesitaríamos que fuesen del siglo que viene".
Así pues, los miembros del sector público, privado y social han compartido sus inquietudes, estableciendo una hoja de ruta basada en la cooperación, la concienciación y la ejecución. Pero, principalmente, han puesto el foco en el papel de la ciudadanía, que se constituye como un agente decisivo en el camino al cambio.