PEDREGUER. Masymas Supermercados, de la distribuidora Juan Fornés Fornés, S.A., en su esfuerzo continuo por reducir el desperdicio alimentario, ha incrementado su inversión a 1.300.000 euros en iniciativas para este fin. Estas acciones no solo benefician a los consumidores, sino que también refuerzan el compromiso de la empresa con el medio ambiente y la sostenibilidad.
Masymas ha evitado la pérdida de 1.700 toneladas de alimentos en lo que va de año, igualando así la cifra del año anterior. Este logro es el resultado de diversas medidas implementadas para promover un consumo responsable y sostenible entre su clientela. "Cada año renovamos nuestro compromiso en reducir el desperdicio alimentario, una de nuestras prioridades clave dentro de nuestra estrategia de sostenibilidad", afirma Noelia Fornés, directora de Marketing de masymas.
Para evitar excedentes innecesarios en las tiendas, la compañía ha puesto en marcha una gestión ajustada de pedidos que permite prever con precisión las necesidades de cada establecimiento, reduciendo así el riesgo de sobrestock. Además, también controla de cerca la vida útil de los alimentos y, cuando la fecha de consumo preferente o caducidad están próximas, aplica un descuento del 30% que permite al cliente elegir su compra y beneficiarse del descuento en función de cuando estime consumirlo.
Desde su alianza con la plataforma TooGoodToGo en julio de 2020, masymas ha conseguido que aproximadamente 47.850 clientes participen en esta iniciativa, rescatando packs de alimentos que, de otro modo, se habrían desperdiciado. Esta colaboración no solo ha contribuido a reducir la huella de carbono, sino que también ha fomentado una mayor concienciación sobre la sostenibilidad.
Además, masymas continúa trabajando en campañas de sensibilización a través de su revista Mashogar y en sus redes sociales, donde conciencian a los consumidores sobre la importancia de reducir el desperdicio alimentario. También mantiene su colaboración con bancos de alimentos y otras entidades, garantizando que los excedentes no comercializados beneficien a las personas más necesitadas.