VALÈNCIA (EFE). El vicesecretario general del PSPV-PSOE y portavoz en Les Corts, Manolo Mata, asegura que el actual Consell no puede ser solo "un paréntesis después de veinte años" de gobierno del PP y cree por ello que los socialistas deben "pelear por ser la primera fuerza política" en la Comunitat Valenciana en 2019.
En una entrevista con EFE, Mata considera que el reto esencial que tiene el PSPV es que la mayoría progresista de la sociedad vuelva a identificarse con las siglas de este partido: "Somos los de la política progresista realista" y los que "estamos en la centralidad", proclama.
"Nuestra posición es determinante entre algunos extremos", defiende para asumir que la tarea de hacer que la mayoría progresista y de izquierdas se identifique con ellos es "difícil" porque hay generaciones "a las que les ha llegado todo lo malo y no han vivido todo lo bueno".
Ve hasta "sano" que los integrantes del Consell (PSPV y Compromís) y su socio parlamentario (Podemos) "tengan posiciones diferentes en muchas cosas" y destaca que ahora los partidos "son plurales", frente a la "uniformidad artificial" que tanto se valoraba antes.
"En lo esencial estamos de acuerdo y lo que tenemos que hacer es un esfuerzo por controlar que las pequeñas vanidades de diferenciación no pongan en riesgo lo esencial, que es trabajar para la mayoría de la gente", afirma.
Mata es partidario de que estos partidos limiten sus períodos electorales a los quince días reales de campaña, pues cree que "cuanto más Botánico, menos riesgo hay de involución política" y que todos son conscientes de lo que se juegan, aunque cree que el mapa electoral de 2019 será bastante similar al de 2015.
Está convencido de que si los valencianos "racionalizan lo que ha pasado" y analizan las políticas que va desarrollando el Gobierno autonómico "estarán contentos con el acuerdo del Botánico" y ahí, afirma, el PSPV tiene que "pelear por ser la primera fuerza política".
Cree que obtener peores resultados electorales es algo a lo que deben ir acostumbrándose los partidos, al llegarse "a un punto donde se desconfía de los políticos y la política", y lamenta que en ese contexto, "los vendedores de mantas y de cabras y la gente que simplifica los mensajes tiene éxito".
Reconoce que el PSPV está "en un momento de reconstrucción" y asegura que la ausencia de poder y veinte años fuera de las instituciones "desgasta mucho" y hace "mucho daño", pero ahora ve "cierta ilusión colectiva".
"¿Que el camino tiene piedras? Claro, la vida tiene piedras, pero creo que lo estamos haciendo muy bien", asegura para advertir de que algunos de los cambios introducidos por el Consell, como Xarxa Llibres o la financiación de los tratamientos de hepatitis C, serán "irreversibles".
Designado vicesecretario general en el congreso de julio, Mata considera que este nombramiento es un "reconocimiento indirecto a la labor del grupo parlamentario", que ha hecho un esfuerzo estos dos años por dar sensatez a la vida política y ayudar al Consell.
Afirma que la herida abierta entre los partidarios de Pedro Sánchez -él entre ellos- y de Susana Díaz "ya no existe" en la Comunitat y defiende la figura del secretario general del PSPV y president de la Generalitat, Ximo Puig -partidario de la líder andaluza-, como "el cemento alrededor del cual las fuerzas del socialismo, que son plurales, se están poniendo de acuerdo".
Solo falta, dice, que la química personal entre Puig y Sánchez "también se ponga de acuerdo", algo que no sabe si será posible: "A veces no podemos obligar a otros a que nos quieran, pero podemos hacer muchas cosas para que lo hagan".
Sobre la renovación de la dirección del PSPV de la provincia de Valencia, le gustaría que "no hubiera una lucha por el poder orgánico", y ante la propuesta de Podemos de implantar una tasa turística, defiende que solo será posible si está "consensuada" y se pone en marcha "cuando sea posible, no deprisa y corriendo".
A su juicio, el PP debería estar "en todos los frentes por una mejora de la financiación", incluida "la calle", y desearía que la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, estuviera "detrás de la pancarta" en la manifestación por una financiación justa.
Mata también pide irónicamente al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que no se quede "como la vieja del visillo de José Mota, mirando a ver lo que pasa y que alguien le resuelva los problemas".