José Manuel Maza. Foto: EFE/Kai FörsterlingVALÈNCIA. El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, manifestó este lunes que la Fiscalía ha solicitado la prisión de los ahora encarcelados consellers catalanes por la posibilidad de reiteración delictiva de los mismos. Así lo dijo en València, minutos antes de ofrecer una conferencia en el Club de Encuentro Manuel Broseta.
Maza explicó: "Nuestro motivo (para solicitar prisión) no ha sido en ningún momento plantear como fundamental el riesgo de fuga, ni tampoco la posibilidad de destrucción de pruebas. Sobre todo nos hemos basado en que continuando con el mismo comportamiento y la misma conducta existe riesgo de la reiteración delictiva que la fiscalía entiende que no se debe consentir".
Preguntado sobre si se solicitará el ingreso en prisión de los miembros de La Mesa del Parlement catalán, que están citados a declarar ante el Tribunal Supremo este viernes, respondió, en referencia a la presidenta Carme Forcadell, que no podía anticipar la posición de la fiscalía, "por discreción y porque todo dependeré de lo que declare". "No hay ningún tipo de excepción, cada petición se acomodará a lo que se considere y que supone, como ya hicimos la vez anterior con el riesgo de la reiteración delictiva", apostilló.
Sobre las críticas recibidas por calificar los presuntos delitos cometidos como de rebelión, hecho que el Supremo no parece contemplar de una forma tan clara como la Fiscalía, Maza explicó que en la querella "están contempladas las posibilidades de calificación jurídica en el momento presente, luego llegará la instrucción".
En cuanto a la decisión del magistrado belga de dejar en libertad, por el momento, al expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, y a cuatro exconsellers huidos a la capital belga, el máximo responsable de la Fiscalía expresó que respeta "las decisiones judiciales" y que no es el mismo caso que con las prisiones decretadas en España, porque en relación con el riesgo de reiteración delictiva, "no es lo mismo la situación de los que están en España que la de los que están en el extranjero". Añadió que espera que Bélgica autorice la extradición. "Tenemos fundamentos más que de sobra".
José Manuel Maza aseguró que los fiscales catalanes están recibiendo presiones de su entorno, incluso escraches, y que la Fiscalía está investigando los hechos. Sobre sus compañeros catalanes, Maza dijo que "lo están pasando muy mal, algunos con presiones muy fuertes incluso familiares". "Me consta porque lo sé y, sin embargo, están ahí al pie del cañón con una firmeza y los hay incluso algunos con convicciones nacionalistas y sin embargo están ahí cumpliendo con su deber que es la defensa del estado de derecho", añadió.
En el Club de Encuentro Manuel Broseta, Maza dio una conferencia sobre la posibilidad de una reforma que otorgue la instrucción judicial a los fiscales, en lugar de a los jueces tal como sucede ahora. Para el FGE, la mejor solución es que "sea el fiscal el que investigue y tenga un juez que lo tutele". De hecho, cree que eso agilizaría la Justicia.
Maza sostuvo que "la lentitud de la Justicia es un problema de Estado" y puso de ejemplo los casos de corrupción, algunos de los cuales, como Gürtel, llevan más de diez años en ristre. "Todos sabemos que el gran problema de la Justicia es la lentitud, hasta hace poco los grandes perjudicados eran los implicados en el procedimiento penal. En la actualidad el problema ha trascendido a todo esto. Es un auténtico problema de Estado. Lo que hace es pudrir la situación y reiterar hasta el infinito los titulares, y los ciudadanos, con los temas de corrupción, dicen 'aquí nadie paga'. La lentitud de la Justicia penal es un problema de Estado serio", insistió.
El cambio, en su opinión, "pasa por una investigación plural llevada por fiscales con un juez que supervise. La dotación de más medios es una demanda justificada, pero no solo eso, sino una reforma del sistema". He hizo hincapié en que "Hace falta dinero, pero no tanto".
Al hablar del posible cambio de roles juez-fiscal, José Manuel Maza, entró en uno de los terrenos más pantanosos de este posible cambio, qué pasará con los ahora jueces de instrucción. Para él "habría que estudiar si es necesario una carrera única" o, por el contrario, sería mejor "una pasarela para que aquellos jueces que lo deseen pasen a ser fiscales".
Por último, el FGE entró en la cuestión más polémica: ¿va a utilizar el poder político a la Fiscalía? Su postura es clara: "A mi juicio, en nuestro país existe una autonomía como en muy pocos países existe. A mí no me puede cesar el Gobierno por muy mal que les caiga. Ayer un diputado del PNV pedía mi cese y no se puede. Si yo quiero ser independiente y autónomo, la ley no me puede ofrecer mejor blindaje que el que tenemos desde el año 2007. La autonomía funcional no sé qué más cambios se pueden hacer".
Añadió que lo que hace falta es "una buena reforma del estatuto del Ministerio Fiscal y buscar más autonomía". Y concluyó: "No es posible que no tengamos presupuesto propio. No tenemos una oficina de comunicación. Que en lugar de proponer al gobierno las propuestas, que sea el FGE el que imponga las sanciones y no el Ministerio. Nos proponemos hacer un cambio. Queremos ser la fiscalía más autónoma que haya en ningún país. Antes de que acabe el año habrá un borrador".
