VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, aprovechó este martes su comparecencia en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea para clarificar su hoja de ruta sobre la financiación autonómica, una de las reivindicaciones principales de la Comunitat Valenciana en los últimos años y que, en las últimas semanas, se ha situado en el foco del debate nacional a raíz del acuerdo PSOE (PSC) - ERC para impulsar una financiación singular para Cataluña, que muchos señalan como "cupo catalán".
La reforma del sistema se encuentra pendiente desde la caducidad del modelo en 2014. El reparto establecido bajo esas reglas perjudica notablemente a la Comunitat, dejándola a la cola de las autonomías en financiación por habitante, lo que ha sido motivo de crítica por los sucesivos ejecutivos valencianos de distinto signo político en los últimos años. No obstante, la reivindicación de la Generalitat se ha topado a lo largo de esta década con continuas negativas del Gobierno central liderado primero por el PP, con Mariano Rajoy al frente, y después por el capitaneado por el socialista Pedro Sánchez.
Sin embargo, el escenario ha cambiado fruto de la negociación con Cataluña. Tanto la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, como el propio Sánchez, han abierto la posibilidad de que el resto de autonomías puedan obtener también una financiación singular: eso sí, para tal efecto, pusieron la pasada semana sobre la mesa la opción de reuniones bilaterales del presidente del Gobierno con sus homólogos autonómicos. Una propuesta que, más allá de la tentación de poder negociar cara a cara con Sánchez las particularidades de cada región, apuntaba a resquebrajar la unidad de discurso del PP en esta materia.
Los populares, que habían convocado una cumbre de presidentes autonómicas el pasado viernes, replicaron con una crítica feroz al cupo catalán y unificaron la posición de que no habría negociación bilateral con Sánchez sobre la financiación, sino que esta debería llevarse a cabo en los foros de debate autonómico como el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) o la conferencia de presidentes. De hecho, el mismo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, aseguró este martes que los responsables regionales de su partido se reunirían con Sánchez individualmente, pero sólo para hablar de las cuestiones concretas entre la autonomía y el Gobierno de España, y no para tratar asuntos como la financiación al considerar que afectan a todos los territorios.
Con este escenario, Mazón compareció este martes en el Fórum Europa para abordar distintas cuestiones de actualidad entre las que se encontraba, lógicamente, la mencionada financiación autonómica. Así, el jefe del Consell insistió en la urgencia de un nuevo sistema "sin parches" ni "privilegios" ni "cupos" para algunos territorios y con un ajuste que situara a la Comunitat Valenciana "como mínimo, a la media" del resto de autonomías. "Se financian servicios y personas, no cosas ni kilómetros ni matorrales", sentenció, para recalcar que los parches "tapan agujeros un tiempo, pero no cambian la salud del enfermo".
Así, el presidente de la Generalitat estableció esa reforma como primera prioridad, pese a admitir que pueda suponer "una batalla dentro del PP", para reivindicar que mientras se alcanza esta meta se apruebe un fondo transitorio de nivelación para hacer frente a la situación de "agravio" que sufre la Comunitat que Fedea sitúa en 1.300 millones al año y que Mazón elevó hasta los 1.700 millones de euros. Esta herramienta ya se exigía por el Govern del Botànic presidido por el socialista Ximo Puig y sus socios de Compromís y Unides Podem la pasada legislatura. Sin embargo, el pasado mes de mayo una Proposición No de Ley (PNL) presentada en Les Corts sobre esta cuestión, sólo fue respaldada por PP y Compromís: el PSPV-PSOE, liderado por la ministra Diana Morant, la calificó de "propuesta trampa" ideada para "confrontar" con el Gobierno de Pedro Sánchez, además de reivindicar que el Ejecutivo socialista estaba haciendo llegar más recursos que nunca a la Comunitat Valenciana. Un cambio de posición por parte del PSPV que está tratando de ser aprovechado por PP y Compromís.
En este sentido, Mazón se anotó la pasada semana un tanto al conseguir que el fondo transitorio de nivelación figurara en el documento aprobado por el PP en su cumbre de presidentes autonómicos, lo cual pone de manifiesto cómo esta exigencia va a convertirse en una auténtica punta de lanza en el discurso del jefe del Consell. "Hemos hecho los deberes dentro de nuestro partido", comentó ayer el dirigente popular para criticar que el PSPV "se limita a aplaudir el cupo catalán que tanto daño nos va a hacer".
Por último, el presidente de la Generalitat apostó también por una "reestructuración" de la deuda, "especialmente la valenciana". Precisamente aquí es donde el líder del PPCV ha pasado más apuros en los últimos meses, puesto que es una cuestión que en la dirección nacional de los populares, con Feijóo al frente, se ha mostrado reacios a aceptar. Es por ello que, posiblemente, la elección del término "reestructuración" no está escogido al azar, puesto que es lo suficientemente abierto para debatir la fórmula en la que pueda concretarse. Y de hecho en esa línea fue el discurso de Mazón, que mostró su desconfianza a la promesa de Sánchez de una "supuesta condonación o supuesta quita" de la deuda para las autonomías. Así, sobre esta cuestión, emplazó al presidente del Gobierno a presentar y concretar su propuesta para ver "si vuelve a ser lo de siempre o es algo serio", además de considerar que una "mini-quita de la deuda" sería una tirita" para un territorio cuya mayor parte de la deuda (la cifró en un 80%) proviene de la infrafinanciación.
Unas reivindicaciones que prácticamente se copiaron en la reunión mantenida también este martes con los sindicatos (UGT y CCOO) y patronal (CEV) celebrada posteriormente en el Palau de la Generalitat, donde los distintos actores sociales manifestaron su respaldo a la reforma del sistema, la llegada de un fondo de nivelación y la condonación de la deuda. Más aún, de este encuentro también surgió la propuesta de reunir de nuevo a la denominada Taula pel finançament just para "reanudar las demandas de siempre" -entre las que se encuentran las mencionadas- y de la que forman parte estas organizaciones y también las distintas formaciones políticas.