El eurodiputado valenciano y presidente del comité organizador del congreso extraordinario que entronará a Feijóo califica a Vox de partido de "extrema derecha"
VALÈNCIA. Tras digerir la petición de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso de que se expulse del PP a quienes le señalaron por los contratos de su hermano, la nueva 'dirección provisional' de los populares que lidera Estaban González Pons como presidente del comite organizador del congreso que se celebrará dentro de un mes, se ha posicionado para frenar ese afán de revanchismo.
Lo hace contando, entre otros, con el apoyo del presidente del PPCV, Carlos Mazón, partidario de la conciliación y de cerrar ya esta complicada crisis y se entiende que también con el de Alberto Núñez Fejóo, con el que a González Pons le une una buena relación y que este miércoles confirmó que se presentará para presidir el partido aunque de momento lo compaginará con la presidencia de la Xunta de Galicia.
El eurodiputado valenciano avaló tanto al aún presidente nacional Pablo Casado como al que fue su número dos, Teo García Egea, a los que se dio por señalados por esa petición de Ayuso, invocando además de la fallecida Rita Barberá. En una entrevista en Telecinco, González 'COC' (como él mismo se denominó en referencia a su labor en el congreso), aseguró que Casado forma parte del futuro del partido "sin ninguna duda" y afirmó que recomendará a García Egea no dejar la política y dijo de él que es un "extraordinario político"."El PP se renueva por adición, por suma. Aquí hacemos falta todos. No sobra nadie. No tenemos que pedirle a nadie que se vaya, sino muchos más que vengan", señaló el valenciano en un claro mensaje a Ayuso.
La posición es compartida por Mazón, que en su día fue aupado por Casado y García Egea y que tenía una buena relación personal con ambos, especialmente con el segundo. Fuentes cercanas al alicantino, confirmaron que Ayuso apenas recibió apoyos en su discurso en la Junta Nacional y remarcan que debe cesar esta pelea "de patio de colegio". Queda apenas un año para empezar la campaña electoral y el partido no puede seguir con estas luchas, destacan.
Pero la fijación de postura repecto a Casado y a García Egea no fue la única que hizo González Pons (se supone que de una manera u otra conectado con Feijóo). El presidente del COC calificó de manera directa a Vox como un partido de "extrema derecha", un calificativo que parece anticipar una etapa de mayor diferenciación de la formación de Santiago Abascal. "Vox no es el Partido Popular ni representa la ideología en que consiste el PP. Vox es un partido de extrema derecha", insistió.
"Nosotros tenemos que definir nuestras relaciones con quienes geográficamente están a nuestros costados. Somos un partido de centro derecha. Hay en España una oferta de extrema derecha, como en toda Europa, una oferta socialista y una oferta de centro derecha", resumió.
Pero esa cruda calificación, que puede ayudar a definir la ubicación popular y a aislar a Vox como sucede en muchos puntos de Europa con partidos análogos, también puede poner en problemas a Mazón, puesto que no hay encuesta que indique que tiene opciones de recuperar la Generalitat sin el apoyo de ese partido al que ahora Génova define como "extrema derecha".
Eso sí, aunque desde el PPCV se habían mostrado partidario de “hablar con todos” hace unas semanas si era necesario para gobernar, el alicantino se alineó con González Pons también en este aspecto. “No recuerdo ninguna declaración mía en ese sentido (el de pastor con Vox). Ratifico las palabras de González Pons que viene a decir lo mismo que venimos diciendo. Somos partidos diferentes y la vocación del PP es gobernar en solitario”, señaló Mazón este miércoles, antes de anunciar que tanto él como su comité de dirección han firmado a título individual su aval a Núñez Feijóo para que sea presidente.