VALÈNCIA. La Conselleria de Medio Ambiente no renuncia a la implantación en la Comunitat del controvertido sistema de depósito, devolución y retorno de envases (SDDR). Al menos la mitad de este departamento controlado por Verds-Equo, que desde su llegada ha situado el SDDR como una de sus prioridades frente a otro sector, encabezado por la consellera Elena Cebrián, que ha frenado su puesta en marcha debido al rechazo frontal que ha suscitado entre fabricantes y envasadores, distribuidores y el gestor del sistema actual (Ecoembes).
Por ello, la Dirección General de Medio Ambiente prepara una prueba piloto con el objetivo de experimentar el funcionamiento y la acogida del sistema. El ensayo se llevará a cabo mediante la instalación de máquinas de recogida de envases de bebida en diferentes ayuntamientos de la Comunitat. El objetivo es realizar la prueba durante el primer trimestre de 2018.
Las máquinas de recogida se instalarán en ayuntamientos que han mostrado a la Conselleria de Medio Ambiente su interés en colaborar. Según explica a este periódico el director general de Cambio Climático, Joan Piquer, será una prueba de automatización en la recogida.
En lugar de funcionar con el depósito previo de 10 céntimos que le consumidor recuperaría en el momento de la devolución, la prueba se realizará mediante incentivos como descuentos en tasas municipales, descuentos en el comercio local o donativos a ONG medioambientales.
Desde que la Conselleria deMedio Ambiente comenzó a trabajar en el diseño del SDDR ayuntamientos como el de Valencia, Elche, Elda, Sagunt, Santa Pola o Llíria han expresado su respaldo a esta modalidad de reciclaje. El de Alicante se llegó a ofrecer como banco de pruebas cuando Guanyar Alacant aún controlaba la Concejalía de Medio Ambiente.
Algunos consistorios como el de la Font de la Figuera, Villena o Villarreal ya han instalado por su cuenta y con buenos resultados máquinas para mejorar la recogida de envases, así como algunos comercios en Elche. Medio Ambiente también se ha fijado en el caso de algunos supermercados de Murcia que han colocado máquinas de devolución y retorno –en metálico o con vales de descuento– fabricadas por una empresa de la misma región.
La instalación de las máquinas para la prueba que la Conselleria lanzará a partir de enero correrá a cargo de Medio Ambiente. El departamento que dirige Elena Cebrián suscribirá un contrato de alquiler o compra de dos o tres máquinas con cargo al presupuesto de la Dirección General de Medio Ambiente.
Las máquinas se cederán a continuación de forma rotatoria a al menos tres ayuntamientos en cada provincia de municipios de perfil diverso para comprobar la receptividad de la población al sistema.
Aunque la Conselleria de Medio Ambiente ya asume que la implantación del sistema esta legislatura está prácticamente descartada, la Dirección General de Medio Ambiente no quiere que se eche a perder el trabajo desarrollado hasta ahora en el diseño del SDDR. "Está todo preparado para cuando se quiera iniciar la tramitación", destaca Piquer.
Desde que entregó el borrador del proyecto de ley presentado hoy al Consejo Asesor y de Participación del Medio Ambiente (CAPMA) en noviembre del año pasado, el proyecto apenas ha avanzado. La determinación del secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, para llevarlo adelante se ha topado con las reticencias de la consellera Cebrián, que ya ha manifestado que no se implantará si no existe consenso por parte de todos los implicados.
El desarrollo del plan dio un giro hace casi un año cuando Cebrián enfrió el asunto al forzar la apertura de un periodo de negociación con la patronal para analizar alternativas. Este hecho, unido a la oposición del propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, han sumido el desarrollo del SDDR en un limbo del que aún no ha salido.
El plan de envases se ha convertido en uno de los principales focos de fricción entre Verds-Equo y el resto de partidos firmantes del Pacte del Botànic, especialmente con el PSPV. La postura de Podemos ha evolucionado a raíz del relevo de su secretario general hasta el punto de que la formación morada es actualmente la que más está forzando la situación para tratar de desbloquear el SDDR.
La diputada de la formación morada Beatriz Gascó resumía en una reciente entrevista con este periódico los motivos por los que su partido está forzando al Consell ha aclarar las razones de esa parálisis, al tiempo que se mostraba muy crítica tanto con la consellera Cebrián como con los socialistas: "Apostamos por el SDDR porque está incluido en el Botánico y porque el Consell mismo había decidido que quería llevarlo a cabo. Y si no lo hacen, que nos expliquen el porqué".
El SDDR que plantea la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural prevé alcanzar una tasa de recuperación de hasta el 90% de los envases en un plazo de nueve años desde el inicio de su aplicación.
Aunque se plantea como complementario al sistema de recogida selectiva, su puesta en funcionamiento sacaría del circuito actualmente gestionado por Ecoembes algunos tipos de envases de bedidas –agua, zumo, cerveza y refrescos– en formatos de vídrio, pet (plástico), latas y tetrabrik, que pasarían ser gestionados directamente por los comerciantes.
El consumidor pagará 10 céntimos más por cada envase que recuperará en el momento de la devolución del mismo, mientras que el comercio obtiene dos céntimos con la gestión. Según la Conselleria, el pequeño comercio manejará alrededor de 35 millones cada año con la implantación de este sistema y se podrían crear alrededor de 1.500 empleos.