MADRID. Los mercados de renta fija atraviesan ahora una transición clave. Hay un tira y afloja entre dos fuerzas:
Las declaraciones de Jay Powell y el Comité Federal de Mercado Abierto del 1 de noviembre fueron moderadas y dejaron entrever que podría no ser necesaria otra subida de tipos. Esto también se reflejó en el brusco movimiento al alza de los diferenciales de crédito, con un recorte de 30 puntos básicos tanto en el índice de alto rendimiento estadounidense como en el índice Crossover1, lo que demuestra lo importante que es la 'dirección de la marcha' para los activos de riesgo, más que el nivel de los tipos.
Los inversores en renta fija han estado añadiendo duración durante los últimos 2-3 meses, pensando que el final del ciclo de subidas de tipos no estaba lejos. Sin embargo, eso no funcionó bien, ya que los tipos estadounidenses a medio y largo plazo se dispararon en septiembre y octubre, añadiendo casi 100 puntos básicos.
Posteriormente, el 3 de noviembre, una cifra de nóminas no agrícolas débil -de 150.000 nuevos empleados, frente a una previsión de 180.000 (en septiembre fueron 336.000) -, junto con importantes revisiones a la baja para los dos meses anteriores y otros datos débiles, a principios de la misma semana (por ejemplo, los costes laborales unitarios), provocaron un fuerte repunte de los tipos y, a su vez, de todos los mercados de riesgo. Esto incluyó el crédito junto con otros activos de renta fija.
Aunque ahora hay cierto alivio en los tipos a largo plazo, los tipos de interés más altos -con el tiempo- ralentizarán la economía y afectarán a la capacidad de refinanciación. Conscientes de ello, en Plenisfer seguiremos prefiriendo los créditos de empresas de calidad con balances sólidos.
Khalid Ataullah es gestor senior de carteras de crédito de Plenisfer Investments SGR, parte del ecosistema de gestoras de Generali Investments