En España y en toda Europa, parece que lo óptimo, lo deseable y lo que se persigue son los consensos. A pesar de la aparente distancia ideológica de los grandes partidos, y nótese que he dicho aparente, se trabaja para conseguir esos importantísimos consensos que, según esos grandes partidos, son fundamentales. El problema surge cuando esos grandes consensos se dan de espaldas a los ciudadanos.
Los gobiernos de España han sido y son poco dados a consultar al pueblo más allá de los procesos electorales, si a eso le podemos llamar consulta, porque si al menos los programas electorales y sus consiguientes promesas fueran vinculantes de algún modo, aun podríamos decir que se consulta al pueblo.
Hemos visto en las últimas semanas como unas negociaciones llevadas a cabo por la Comisión Europea con total opacidad desde 2019, han concluido con un acuerdo sobre el tratado de libre comercio con Mercosur. Ni un solo informe sobre estas negociaciones desde 2019, y ahora ya tenemos el regalito empaquetado perfectamente nos guste o no.
Esta Comisión Europea, conformada por populares y socialistas ha concluido el acuerdo con Mercosur como un anuncio de L´Oreal,“Porque yo lo valgo”. Un acuerdo que saben que no tiene el respaldo de la mayoría de los europeos. Me atrevería a decir, como he dicho otras veces, que “Todo para el pueblo pero sin el pueblo”.
La anterior Comisión Europea aplicó infinidad de restricciones y normas a nuestros productores y esta nueva Comisión no empieza mucho mejor, concluyendo este tratado con absoluta opacidad.
No podemos aceptar que nuestro campo, y el europeo en general, sean tratados con el desprecio con el que se los trata y usados como moneda de cambio.
¿Cuántos españoles y europeos votaron en las pasadas elecciones europeas conociendo que se estaba negociando este tratado?
¿Cuántos españoles votaron en las pasadas elecciones generales sabiendo que el gobierno o el Congreso de los Diputados debería ratificar o no este tratado?
Ninguno.
No es en absoluto democrático que el acuerdo en su totalidad, no solo las partes que no abarquen competencias exclusivas de la Unión Europea, no sea ratificado por los estados miembros. Y desde luego, que los gobiernos no consulten a la totalidad de los ciudadanos. En concreto, y en lo que atañe a España, la totalidad del acuerdo de libre comercio con Mercosur debería someterse a referéndum para que todos los españoles, sobre todo a los que afecta más directamente como son todo el sector primario, empresarios y autónomos, decidan siEspaña ha de ratificarlo o no.
Hay que devolver la palabra a los españoles en temas tan trascendentes y que afectan de una manera tan determinante a nuestra nación.
El artículo92 de la Constitución Española faculta al gobierno de España para convocar esa consulta por tratarse de una cuestión de especial transcendencia a causa del gran impacto económico y social que supone.
Lo dicho, los grupos popular y socialista en Europa apoyan este nuevo ataque a nuestro sector primario.
Otra vez, VOX es la única alternativa real que defiende los intereses de nuestros productores frente a esos nefastos consensos a los que llegan los grandes partidos.
Eso es ser patriota.