El miedo se apoderó de la gente en aquel invierno del AñoUno, cuando el virus mutuo en múltiples y “preocupantes” cepas, como acertó a calificar a presidenta del Territorio-Europa. El miedo estaba ya instalado en las casas, en las residencias de ancianos y el pánico invadía los hospitales, de nuevo desbordados. Mientras LaGranFábrica mantenía bajo control la pandemia y la población, la guerra desatada entre el gobierno de la Unión y LasFarm hacía peligrar la estrategia global de vacunación.
A los ciberataques en la web de la Agencia Europea del Medicamento, siguieron los sabotajes en las fábricas de producción de la vacuna -el único remedio inmediato contra la covid-19, los asaltos a los convoyes de trenes y camiones que circulaban por el espacio Schengen con tan preciado cargamento. Incluso se llegó a robar desde el muelle de carga de los aviones los mini-contenedores preparados para embarcar.
No todos los delincuentes actuaban por dinero. Había los que actuaban por miedo, con un egoísmo inusitado que daba cuenta de hasta dónde puede llegar la voracidad del corazón humano cuando se trata de salvarse a uno mismo, cuando es cuestión de vida o muerte. Porque también los representantes del pueblo aprovecharon su posición para saltarse la norma, la escala en la estrategia de vacunación, el protocolo establecido por ellos mismos, y aprovecharon la última gota para vacunarse primero.
Ese miedo ancestral se mantuvo durante mucho tiempo, hasta que se llegó a la vacunación masiva de todos los nacidos en el momento del parto. A escala global tardó más de 20 años en hacerse realidad. Se le llamó la Vacunación Universal. Puede decirse que en 2070, el miedo a la muerte está superado. Es peor la desaparición de tu vida digital. Pero, claro, eso es una condena…
El gobierno de la Unión fue el primero en actuar, al inocular el chip multiactivo. Mejor que pagar con el móvil. Basta con tu dedo índice, hasta para subir al dron biplaza o abrir la puerta del baño comunitario en las terrazas habilitadas como dronódromos.
Excepto cuando cierran las terrazas. En ese momento, hay que confinarse de nuevo porque es la señal de que el eHealth ha detectado una nueva cepa, como las de 2020, que fueron especialmente letales. La covid-70 ya la hemos pasado. Ahora ya no llevan nombres de antiguos países, aunque suene más romántico: la británica, la brasileña, la sudafricana… ¡Y más exótico!
-Para exótico el transfer del otro día. Nos desviaron por una turbulencia climatológica llamada “Filomena” y aterrizamos accidentalmente en el OtroLado… Sólo íbamos cuatro, aunque era un dron colectivo intercontinental. Pero no nos dejaron bajar para explorar la playa. Había unas pequeñas construcciones blancas y azules, y vida a su alrededor. No sé, creo que eran gatos o perros, algo así, por la escuela creo recordar. En todo caso, no vimos humanos. LosOtros siempre están al acecho, recuérdalo David. Yo recuerdo lo que me contaba la Tieta… me lo dejó en la SIM. Pero te lo contaré en otro momento, cuando tenga el chip descontrolado. Ahora tengo que preparar el próximo viaje a la ZonaZero-BXL…, zona roja oscura, han dicho en el último parte sanitario. Pero, sin miedo…