Hoy es 4 de octubre
VALÈNCIA (EP) El nuevo ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, asume una cartera que ha estado marcada por las dificultades en la gestión devenidas por la pandemia de coronavirus y con temas clave que continúan en el aire, como es el caso del Estatuto del Artista o cerrar la firma con la baronesa Thyssen por su colección.
En el apartado legislativo, ha quedado por desarrollar el Estatuto del Artista, una iniciativa pactada en anteriores legislaturas y que tal y como le han recordado en numerosas ocasiones al ministro saliente, habría sido idónea para solventar algunas ayudas económicas por la intermitencia de los trabajadores.
Por el momento, desde el pasado mes de julio ya está creada la Comisión Interministerial que trabajará de cara a perfilar el futuro Estatuto del Artista. Uribes quería dejarla cerrada "antes de vacaciones" con participación de todas las carteras ministeriales concernidas en el texto, con protagonismo para Hacienda y Seguridad Social.
El sector del arte también ha tenido un protagonismo especial, sobre todo por el acuerdo con la baronesa Thyssen por el alquiler de su colección, alcanzado hace tres meses y que ha sido prorrogado en varias ocasiones. Precisamente, en la pasada feria de Arco, Uribes avanzó que la firma era ya "cuestión de días", lo que supondría un alquiler por 15 años de más de 400 obras --incluida el 'Mata Mua'-- y poner fin a "20 años de incertidumbre".
La Ley del Cine será otro de los retos que tenga que afrontar Iceta, ya que por el momento este texto legislativo se encuentra en consulta pública que finalizará el 25 de julio. El objetivo de Cultura era tener finalizado el proceso en el último trimestre de 2023 para "poner al día" el ámbito de actuación de la Ley y adecuar los incentivos y las ayudas a la cinematografía y al audiovisual.
La trasposición de la directiva europea de los derechos de autor, que ha enfrentado a editores con plataformas como Google, estaba prevista para este mes de junio y finalmente sigue a la espera. También se ha hablado en esta legislatura de una Ley de Mecenazgo de la que, por el momento, no se tienen noticias.
En el haber del ministro saliente se encuentran la puesta en marcha de un Hub Audiovisual, o la reciente aprobación del anteproyecto de Ley de Reforma de la Legislación del Patrimonio Histórico Español --con el cine incluido--, que ahora tendrá que desarrollar el nuevo ministro de Cultura.
José Manuel Rodríguez Uribes asumió el cargo en enero del año 2020 y apenas mes y medio después estalló la pandemia, golpeando además duramente al sector cultural por los obligados cierres. El propio dirigente ha reconocido en varias ocasiones que esta situación ha limitado su radio de acción, aparte de las críticas que suscitó su actuación inicial.
Una frase en su primera aparición pública con el coronavirus --"primero va la vida y luego, el cine, pero la vida, sin cine y sin cultura, tiene poco sentido y es poco humana"-- atribuida a Orson Welles le supuso las primeras críticas del sector, que consideraba que se ninguneaba su aportación económica.
Sin embargo, poco después comenzaron a llegar las primeras ayudas económicas culturales --con el Real Decreto del 5 de mayo-- y consiguió enderezar la situación, al menos con la mayor parte de los representantes culturales. Pese a que la tauromaquia se sintió desplazada al principio de esas ayudas, posteriormente sí fueron incluidas en una segunda tanda e incluso ha habido guiños durante el mandato de Uribes a los toros, con la Medalla de Oro de las Bellas Artes a la Real Maestranza, por ejemplo.
A lo largo de estos meses, ha sacado pecho al ser España uno de los países conocido como 'excepción cultural', gracias a que teatros y cines han estado abiertos desde junio del año pasado. No ha sido igual para la música y, en especial, para los conciertos, cuyos trabajadores se han sentido desplazados del foco de atención del ministro.
De hecho, a través del movimiento conocido como Alerta Roja, se han convocado varias movilizaciones en el último año debido a las restricciones que estaban "poniendo en peligro la forma de vida de cientos de miles de familias del sector de los eventos y espectáculos".
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