VALÈNCIA (EFE/Antonio Martín). Entre las muchas incertidumbres y preocupaciones que quitan el sueño a las mujeres ucranianas con hijos que han viajado en las últimas horas a España huyendo de la guerra está la de si podrán escolarizar a sus pequeños y sobre los trámites para poder conseguirlo.
Así se ha reflejado este mediodía en una reunión informativa con medio centenar de recién llegados de Ucrania en la sede de Cruz Roja de Alicante, una de las principales provincias con ciudadanos residentes de ese país y donde se espera una gran afluencia de compatriotas en las próximas semanas y meses.
"Y nuestros niños, ¿pueden ir al colegio?", ha sido una de las primeras preguntas que las madres ucranianas han planteado en la charla mantenida con el asesor jurídico del programa de Refugiados de Cruz Roja en Alicante, José Manuel Illán.
A través de la traductora Khrystyna Petryshyn, el abogado les ha tranquilizado al comentar que en España es obligatoria la educación de los niños y, por lo tanto, tienen asegurado que sus hijos entrarán a un colegio en un breve plazo de tiempo.
Aunque les ha aclarado que todavía se desconocen los trámites burocráticos concretos para hacerlo, ya que por el poco tiempo transcurrido aún no están empadronados, las veintidós mujeres y seis hombres que medio llenaban el salón de actos, junto a dieciséis niñas y niños, han agradecido esta para ellos "valiosa" información en torno a la educación y también sobre otros aspectos de su nueva vida en España.
La necesidad de una vivienda sobre todo para aquellas unidades familiares que llegan sin allegados o amigos en Alicante ha centrado las dudas de los desplazados.
Las ucranianas y ucranianos han recibido y rellenado unos formularios para acogerse a la condición de 'Protección Temporal' que se otorga para facilitar el nuevo día a día, como por ejemplo para poder desplazarse dentro de España y de la UE y ser beneficiario de la atención médica universal a través de una tarjeta sanitaria.
Cuestiones en torno a si los jubilados ucranianos podrán seguir cobrando las pensiones de su país, la posibilidad de tramitar ayudas de alimento y ropa, cursos de español y también dudas sobre cosas tan variopintas como si está permitido circular con la matrícula ucraniana de sus coches han sido planteadas.
Algunas de las personas han expresado en voz alta su convencimiento de que se detendrá la invasión rusa y que podrán regresar en poco tiempo a su país y otros han advertido a los responsables de Cruz Roja de que "hay mucha gente que no tiene familia o amigos aquí y que vienen con los niños en brazos y sin nada", por lo que les urge "una casa donde vivir".
Además de los desplazados a la cita de asesoramiento ha acudido Sergeiy, de Kiev aunque lleva 21 años en Alicante, y quien ha anotado todo lo que se decía para luego poder informar a los compatriotas y amigos que le preguntan tanto recién llegados a la provincia como por las redes sociales desde Ucrania.
"Tengo amigos que siguen en Kiev para la defensa de la ciudad pero que por el móvil me preguntan 'qué podemos hacer y a dónde podemos ir', y yo les puedo ayudar con un poco de información", ha explicado.
Este hombre ha insistido en que no desea que sus compatriotas puedan quedarse en la calle en Alicante por falta de alojamiento, pero teme que pueda ser así porque viajan "sin saber dónde ir porque no conocen a nadie", ante lo cual cree fundamental que hay que darles a conocer que pueden acogerse al programa especial habilitado por el Gobierno para tener recursos.
La de Alicante es una de las provincias españolas con más residentes ucranianos, unos 10.000 empadronados, lo que ha empujado al Gobierno central a ubicar en la ciudad uno de los tres centros temporales de acogida de ciudadanos en el país, junto a Madrid y Barcelona.