Hoy es 8 de octubre
VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, visitó este viernes por primera vez en la legislatura el municipio de Mislata. Una localidad gobernada por un referente socialista, Carlos Fernández Bielsa, secretario provincial del PSPV y portavoz en la Diputación de Valencia.
El jefe del Consell, que fue el artífice de que se produjera el encuentro, acudió la cita con anuncios bajo el brazo: anunció la construcción de un nuevo centro de salud en el municipio con un presupuesto de 4,2 millones de euros, además de comprometerse a destinar fondos para finalizar el auditorio municipal y para acometer el acceso norte de la ciudad. "Venimos a cumplir lo que no se ha cumplido con Mislata", proclamó Mazón, en lo que podría interpretarse como un recado al anterior gobierno liderado por el socialista Ximo Puig, compañero de partido de Fernández Bielsa.
En su comparecencia ante los medios, Mazón tuvo palabras de elogio para el alcalde de Mislata, a quien alabó su capacidad para llegar a acuerdos e incluso llegó a afirmar, respecto a la reforma pendiente del sistema de financiación y la exigencia de un fondo de nivelación: "Vista la capacidad de acuerdo que hemos tenido, si al otro lado de la mesa, en vez de algunos, estuviera Carlos Fernández Bielsa, seguro que avanzaríamos mucho más". Una situación que contrasta, y así lo reconoció Mazón, con la infructuosa reunión que mantuvo meses atrás con la jefa de la oposición, la secretaria general del PSPV-PSOE y ministra, Diana Morant.
Unas manifestaciones que añadieron picante a un encuentro -que se prolongó posteriormente en una comida en un restaurante de la localidad- que ya de salida poseía cierto morbo. Cabe recordar que Fernández Bielsa puso sobre la mesa en julio la posibilidad de negociar con el PP los presupuestos de la Diputación de Valencia para el próximo ejercicio. Una opción que causó fuerte malestar a Diana Morant y su entorno, al considerar que esa postura no concordaba con la mantenida con la líder de los socialistas valencianos, que se ha mostrado reacia a mantener una línea pactista con Mazón si no da marcha atrás con iniciativas aprobadas junto a Vox como la Ley de Concordia.
Dónde tiene más actos Mazón: València, Alicante, Madrid, Castelló...
Pero más allá de las peculiaridades de esta visita, otra de las cuestiones que llama la atención en este primer año de mandato del presidente de la Generalitat y, en especial, en los últimos meses, es la querencia de Mazón por estar muy presente en algunos de los principales feudos socialistas. Así, municipios destacados gobernados por el PSPV han contado con la presencia del jefe del Consell en numerosas ocasiones, lo que pone de manifiesto la intención del también líder del PPCV de echar las redes para 'pescar' votantes de cara a las elecciones de 2027 -si es que no hay un adelanto-.
Según los datos recogidos por este mismo diario de la web GVAOberta y publicados el mes pasado, uno de los ejemplos más claros de esta tendencia del presidente se produce en Gandia, justo el municipio donde fue alcaldesa la ahora ministra y jefa de la oposición, Diana Morant. Mazón la ha visitado ya hasta en cinco ocasiones, además de una sexta en Bellreguard -justo al lado de la capital de La Safor-, para la firma entre Ale-Hop y ambos municipios en el marco del proyecto 'Activa Safor' que supondrá una inversión 1.200 millones de euros y un millar de empleos, según anunció el propio presidente de la Generalitat. Esta asiduidad a la citada localidad pone de manifiesto que Mazón tiene entre ceja y ceja convertirse en un rostro familiar para la ciudadanía en el municipio más grande donde gobierna el PSPV: es más, organizó la convención social del PP en este municipio en mayo de este año y se ocupó de impulsar el nombramiento de Víctor Soler como portavoz, dejando claro que será el futuro candidato a la Alcaldía.
Pero no sólo Gandia se encuentra en el punto de mira de Mazón. El presidente también ha pisado hasta en seis ocasiones en un año Alcoi, otro bastión socialista gobernado en este caso por el dirigente del PSPV Toni Francés, o Dénia, que tiene como alcalde a Vicente Grimalt, también de la formación del puño y la rosa y que ha sido visitada cuatro veces por el jefe del Consell.
De la misma manera, el presidente de la Generalitat ha acudido en tres ocasiones distintas en un año, cerrando con el alcalde socialista José Benlloch en abril una "agenda de compromisos", una cita en la que se percibió buena sintonía entre ambos dirigentes. También en tres oportunidades el jefe del Consell ha estado en Alzira, en este caso gobernada por Alfonso Domínguez, de Compromís.
Obviamente, un presidente de la Generalitat debe visitar los municipios de la Comunitat, especialmente los más poblados y relevantes, y el PSPV-PSOE gobierna un buen número de ellos. No obstante, llama la atención la presencia constante en localidades importantes con alcaldes socialistas pese a que otras tan relevantes como por ejemplo Torrent o Sant Vicent del Raspeig, gobernadas por el PP, solo han recibido al presidente de la Generalitat en una ocasión, mientras otras dirigidas por los socialistas como Paterna, Sagunto, Xàtiva o Elda, han sido visitadas en dos oportunidades.
Así, y más allá de la citada obligación para el jefe del Consell de pisar el territorio, la sensación es que Mazón también posee una cierta visión estratégica de la necesidad de su presencia en municipios de cara a la cita con las urnas en 2027; tanto por aportar en la medida de lo posible un impulso a las candidaturas locales del PP como para, y esto es especialmente relevante, la ciudadanía le tenga en cuenta para el voto autonómico; una circunstancia especialmente importante si por algún motivo se produjera un adelanto electoral y los comicios para la Generalitat se celebraran en solitario.