El sector de la banca privada se encuentra encorsetado en modelos de prestación de servicios industrializados como explica el banquero valenciano
VALÈNCIA. Desde marzo de 2019 soy agente de banca privada en Andbank después de 6 años como director en la oficina de València; un tránsito poco convencional pero cargado de sentido: evolucionar hacia un modelo de relación directa con los clientes, pasando a depender exclusivamente de su confianza representa una gran oportunidad. No cabe duda que esto no es apto para todos los públicos, pero sí debe ser un objetivo para el banquero, ya que así se trabaja a largo plazo y con el foco en el sitio adecuado.
La crisis actual ha sacado a relucir aspectos que por sabidos y reconocidos se encontraban poco desarrollados como el presentismo frente a la flexibilidad, la burocracia frente a la digitalización, el poder frente al liderazgo, el control frente a resultados o el espacio de trabajo frente al trabajo en sí mismo. Todos ellos paradigmas que bajo el experimento obligatorio del confinamiento han quedado finalmente al descubierto para todos.
La responsabilidad personal hace aflorar la mejor versión de cada uno, dándonos la oportunidad de desarrollarnos disfrutando de nuestra carrera profesional como nunca antes. Un modelo de partnership, que une más allá de una relación laboral y que nos hace participar de forma mucho más activa. El compromiso con el resultado, con los valores, con los clientes, crece y se integra completamente en el día a día, proporcionado una visión de 360º antes perseguida y ahora encontrada.
La covid-19 traerá muchos cambios -creo que esto ya no se pone en duda-, pero alguno de ellos ya están aquí. El sector de la banca privada se encuentra encorsetado en modelos de prestación de servicios industrializados que se alejan de la persona, de sus objetivos y de sus inquietudes. Solo la cercanía y la especialización pueden ofrecer una respuesta personalizada, eliminando patrones del pasado y abriendo las relaciones a nuevos espacios de entendimiento que nos comprometan. La vocación por el cliente debe prevalecer frente a otras cuestiones, para la cual es necesario invertir el tiempo en el servicio al cliente, con la libertad necesaria para adaptarnos en cada momento.
El modelo agencial unido a la arquitectura abierta y multicustodia representa la mayor oportunidad profesional para los banqueros de éxito. Facilitar el tránsito de muchos compañeros banqueros hacia este modelo, asesorándolos, ayudándolos y compartiendo con ellos mi propia experiencia está resultando ser muy enriquecedor. La flexibilidad de este modelo de agente, permite una adecuada adaptación a las necesidades de los clientes, que evolucionan hacia aspectos distintos a los puramente financieros y en los que es necesario estar preparados.
Administrar tu propio tiempo y esfuerzo representa un incremento en la productividad brutal y unas dosis de motivación, que abren las puertas a muchas más actividades relacionadas con la gestión patrimonial. Un tránsito pues natural en un proceso de coherencia con una labor de asesoramiento independiente, que debe ser y parecer estar al margen de otros conflictos de interés.
No tengo dudas de que este es el camino de los grandes profesionales del sector, aunque también entiendo los miedos e inquietudes. Da el paso y deja de 'estar' para empezar a 'ser'.
Vicente Gil es agente de banca privada de Andbank