VALÈNCIA. La decisión de Compromís de votar en contra de la quinta prórroga del estado de alarma ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia y de la lealtad para la formación de "estricta obediencia valenciana".
Para la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, esa puede ser una lectura acertada de lo que pasó ayer en el Congreso de los Diputados. A su juicio, el Gobierno ha tratado a Compromís con displicencia y arrogancia. Así lo ha explicado en una entrevista concedida, este jueves, a Plaza Radio, donde ha recordado que "Compromís siempre se ha regido por la lealtad y el pragmatismo en las negociaciones".
Considera que la palabra acertada para definir la sensación en estos momentos de Compromís es "indignación", ya que, según Oltra, "se negocia cuando se quiere". Algo que se pone en evidencia, a juicio de la vicepresidenta, cuando, desde el ejecutivo central, han pactado puntos con EH Bildu y no con Compromís.
El hecho de que Compromís tenga sólo un diputado en el Congreso puede haber influido en la importancia que de la el Gobierno Central al voto de la coalición. En palabras de Oltra, “el tamaño sí que importa en esta cuestión”. "Igual que por un voto se gana, por otro se pierde, y hay que ganarse los votos", ha sentenciado.
Con todo, la vicepresidenta del Consell sí que se fía todavía de Pedro Sánchez y los compromisos que ha adquirido con la Comunitat. No obstante, espera Oltra que se queden en algo más que papel mojado. "Somos comprensivos con la situación actual, pero creemos que hay que seguir dando pasos y tener encima de la mesa algo tangible", explica la Vicepresidenta.
Al ser preguntada sobre si el pragmatismo que, según Compromís, caracteriza a la formación, les hubiera permitido ser más similares al PNV en las negociaciones, Oltra ha querido diferenciar ser pragmático y"saltarse las líneas de la ética".
Por eso, ha añadido que, aunque muchas personas pidan a Compromís que negocie como el PNV, para lograrlo, deberán votar como hacen los vascos, votar a los de su tierra, votar a Compromís.
Esta situación, sin embargo, no afectará al Botànic, porque, según Oltra, está todavía a prueba de bombas y tiene las ideas claras para la Comunitat. Asegura que diferencian "el gobierno de España y el del Botànic, e incluso la reivindicación de que el fondo sanitario tenía que tener en cuenta el peso poblacional la proponía Ximo Puig".
Confía, además, en que las conversaciones que mantienen gobierno autonómico y central para cambiar el criterio de reparto de los 16.000 millones de euros del Fondo No Reembolsable defenderán la calidad de vida de los servicios públicos de la Comunitat.
Por último, en cuanto al Ingreso Mínimo Vital, y sobre si éste podría causar congestión burocrática en las administraciones para tramitarlos (ahora se resuelven en 9 meses), Oltra cree que no se producirán colapsos, y de hecho ha confirmado que ha escrito al Gobierno central para firmar un convenio y armonizar esta subvención con otras rentas autonómicas.