VALÈNCIA. (EFE). La vicepresidenta del Gobierno y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha afirmado este lunes al tomar posesión del cargo por segunda legislatura consecutiva que sabe que "queda mucho por hacer, pero ha valido la pena" el trabajo desarrollado estos cuatro años.
En un emotivo discurso en la sede de la vicepresidencia, Oltra ha indicado que llega con más experiencia, más años y "un poquito más sabia" que hace cuatro años, pero "igual de temblorosa" y con la misma fuerza, ilusión y ganas de trabajar que en 2015.
La vicepresidenta ha indicado que es consciente de que lo que se ha hecho en estos cuatro años "ha sido importante", pues entre todos ha sido posible atender la emergencia social y hacer "una pequeña revolución social", pero ha afirmado que lo importante ahora es lo que queda por hacer, y saben todo lo que hay pendiente.
Oltra ha agradecido a las entidades sociales que hayan encontrado "el equilibrio" entre "empujar" pero también tener "mucha paciencia" y ser comprensivos, y les ha animado a "apretar" en el trabajo que queda y a ser "exigentes", pero también "comprensivos y pacientes".
La vicepresidenta ha destacado varios "hitos" de estos cuatro años, como haber llegado este mes a las 80.000 personas dentro del sistema de la dependencia -"solo eso ha valido la pena", ha asegurado-, la llegada del Aquarius, de la que este lunes se cumple un año, o el Pacto valenciano contra la violencia machista.
Sobre este pacto, ha tenido palabras de agradecimiento para todos los partidos democráticos que han sumado, y ha lanzado un aviso: "Quienes no estén en este pacto, se sitúan fuera de la democracia, porque no se puede estar fuera de los derechos humanos".
La vicepresidenta ha insistido en que van a seguir trabajando para erradicar las causas de esa violencia que "avergüenza a todos" y que maltrata a la sociedad, pues la violencia machista es la expresión "más grosera" de las relaciones "desiguales".
A quienes durante estos días le han preguntado si iba a seguir en políticas sociales, Oltra ha explicado que "claro que sí", pues es su "pasión", dado que no entiende la política si no es "para establecer las bases de la felicidad de las personas" y remover los obstáculos que nos hacen "desiguales e infelices".
Oltra ha propuesto hacer una "alianza indestructible" entre las personas preocupadas por el fin del mundo con las preocupadas por llegar a fin de mes, pues los dos grandes retos actuales son la lucha contra el cambio climático y el colapso económico, y la lucha contra las desigualdades.
La parte final de su discurso la ha dedicado a su familia, presente en el acto, por haberla "sostenido" estos cuatro años, y no ha podido evitar las lágrimas al agradecer a su madre que esté "siempre ahí" y el esfuerzo que hace "para cubrir al gran ausente", su padre.
También ha admitido ante sus hijos, Luis y Emilio, que la tarea de su madre les priva de mucho tiempo y de mucha cosas que podrían hacer juntos, por lo que les ha agradecido que sean comprensivos y pacientes, y que estén orgullosos de su madre.
En el acto, Oltra también ha dado "gracias a la vida" por el equipo que le ha acompañado y ha agradecido el trabajo del funcionariado -"el corazón que late en la Generalitat"-, la colaboración de la Diputación de Valencia, de los ayuntamientos y de los grupos de Les Corts.