VALENCIA, (M.G./AGENCIAS). Después de un año y tres meses de que se formara el Govern del Botànic, el líder de Podemos en Les Corts, Antonio Montiel, comienza a endurecer el discurso hacia la gestión que durante un año ha llevado el actual Consell. Durante su intervención en el Debate de Política General, advirtió al president de la Generalitat, Ximo Puig, de cuestiones en las que se debe progresar, pero sobre todo trasladó una idea: el Acord del Botànic no era un cheque en blanco.
Cabe recordar que la formación morada, liderada en la región por Antonio Montiel, decidió con el Pacto del Botánico permitir la investidura de Ximo Puig -concedió de hecho solo el apoyo de los diputados justos para hacerle presidente- pero declinó formar parte del Consell.
Así, este miércoles, el socio del gobierno valenciano no vaciló en mostrar el descontento de su grupo respecto al rendimiento del actual equipo de gobierno por estar "por debajo de las aspiraciones de la ciudadanía" y, aunque tuvo momentos en los que celebró el fin del "bipartidismo, prepotencia y actitud asociada a las mayorías absolutas" con el consiguiente "cambio de ciclo político", Montiel reseñó el alma de lo que fue el Acord del Botànic. Pudo haberse visto "como un simple pacto electoral, pero no era eso. Fue un acuerdo de mínimos, nunca un acuerdo de legislatura", manifestó ante la atenta mirada del president.
Pero las duras palabras del síndico parlamentario no terminaron ahí. "Gobernar requiere también incorporar pensamiento estratégico y mayor aspiración política", llegó a señalar Montiel. Por lo que no pueden "seguir excusándose en el sistema de financiación y el comportamiento desleal de Rajoy y Montoro".
Así, pese a avanzar que Podemos estará del lado del Gobierno valenciano para reivindicar un modelo de financiación justo -como ya lo ha estado en otros asuntos- la formación se mostrará menos flexible que hasta ahora y no aceptarán que se recurra a esta cuestión para la "inacción" y para no ser lo "suficientemente ambiciosos a la hora de solucionar los problemas del día a día de los valencianos".
Pero su discurso no iba dirigido tan sólo al president de la Generalitat. Aunque Montiel evocó que se habían "paliado situaciones de indignidad intolerables" como con la Comisión del accidente del metro, señaló que Xarxa Llibres era muy mejorable "desde el punto de vista de la gestión para no ocasionar tantos problemas a los ayuntamientos" o que la Comunitat "sigue estando en el pelotón de las autonomías que más desahucios hace al día, 29 en total" mientras "hay edificios de vivienda nueva que llevan cerrados desde hace cinco años y las llaves se encuentran en el EIGE, anteriormente Instituto Valenciano de la Vivienda".
El 'síndic' de Podemos también quiso referirse a la corrupción, la deuda o la hipoteca reputacional, y apostó por "sentar las bases para que la corrosión política y moral de los últimos años se acabe". En este punto, señaló que eso significa "tratar con respeto a los socios de una acción política de gobierno", para lamentar que la proposición de ley de su grupo para crear la Agencia contra el fraude y la corrupción lleve paralizada nueve meses y no haya visto la luz.
Cabe señalar que esta Agencia Antifraude era una de las propuestas estrella del grupo que lidera Montiel y que se encontraba incluida en el Pacto del Botánico. No obstante, tal como avanzó este diario, se prevé que no salga adelante tal como se proyectó ante las numerosas enmiendas que han planteado PSPV-PSOE, Compromís y el resto de grupos parlamentarios. La iniciativa que la formación morada presentó en noviembre ha chocado con las 109 enmiendas planteadas por todos los partidos que desvirtúa el concepto de la oficina antifraude con la que soñaba la formación morada.
En su réplica, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró respetar "profundamente" a los socios de gobierno y señaló que Podemos es "un grupo fundamental" que ayuda a construir la estabilidad y solidez democrática.
"Me siento extraordinariamente cómodo en la diversidad", aseguró, para más tarde asegurar que el Consell no tiene interés en que la Agencia Antifraude esté bajo su control, sino tan sólo en que permita que "cosas que han pasado no vuelvan a pasar".
No es la primera vez en poco tiempo que Podemos muestra una posición beligerante con el actual Gobierno valenciano. La pasada semana el portavoz de Podemos en Les Corts aseguró en declaraciones a Valencia Plaza que "a veces los propios socios electorales no han estado a la altura", por lo que desde la formación manifestaban tener el sentimiento de haber sido muy útiles para las campañas electorales, pero posteriormente, no haber mantenido una "lealtad institucional", señaló en referencia a la situación en la que se encuentra la formación en algunos ayuntamientos.