VALENCIA. Ya ha pasado más de un mes desde que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunciara la decisión de comprar la participación de DKV en Marina Salud, concesionaria que gestiona el Hospital de Denia junto a Ribera Salud. Hace un par de semanas la consellera de Sanidad Universal, Carmen Montón, aseguraba que todavía estaba en fase inicial la negociación. Ahora, según explicaba este jueves en declaraciones previas a la reunión con la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), las conversaciones se encuentran en "un nivel más privado de conversaciones" sobre el que "todavía no tenemos nada más que añadir".
"En el momento tengamos alguna novedad ya en firme la haremos llegar. Estamos en permanente conversación con todos los actores", ha concluido, aunque parece ser que entre ellos no entra Ribera Salud, quien tiene el 35% de las acciones de Marina Salud y además se ha mostrado interesada en comprar el resto de participaciones ante la voluntad de DKV de dejar la concesión.
Sobre la reversión de los hospitales de gestión privada, apuntó que se mantienen "fieles y leales" a los compromisos con los cuales se presentaron a las elecciones y al Pacto del Botánico, en el que "se habló en todo momento de revertir la sanidad a lo público", cosa que a su juicio, es "totalmente coherente" con la idea establecer una colaboración "complementaria" con la empresa privada.
Según explicó, la estrategia es "hacer lo máximo con nuestros propios medios, fortalecer la sanidad publica valenciana pero eso no va en detrimento de que se pueda tener una buena relación con la empresa privada y que en aquellas cuestiones que se necesite se complementen". Sobre la colaboración público-privada señaló que es necesaria, pero siempre como "complemento y apoyo" allí donde la sanidad pública no puede llegar". "No es el caso de privatizar un área entera o un departamento entero de salud", señaló.
La titular de Sanidad señaló que es "indiscutible" que su línea de trabajo se centra en "fortalecer la sanidad pública valenciana" pero "también somos conscientes de que necesitamos la complementariedad de la empresa privada", admitió, y en ese sentido, están "tendiendo puentes para que al final sea la mejor asistencia sanitaria la que reciban los valencianos y valencianas.
Así, ha garantizado que la Conselleria en la reversión de las concesiones va a actuar siempre "con el amparo de la seguridad jurídica, poniendo la casa en orden" para "ayudar" a la empresa privada "a hacerlo mejor, a que hagan ese control exhaustivo, que esas auditorías, y esas comisiones mixtas se celebren de manera ordinaria como se tienen que celebrar". "El fundamento es que haya la mejor asistencia sanitaria para la ciudadanía", sentenció.
El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, también se mostró partidario de que la iniciativa pública y la privada en materia sanitaria pueden ser "complementarias" y apuntó que "hay servicios públicos que pueden estar muy bien gestionados privadamente". "Lo único que hay que velar es porque el servicio sea bueno", ha dicho. Para Vicente Boluda "es posible" que la gestión pública sea mejor que la privada y viceversa, aunque como representante empresarial, "lógicamente confiamos en la gestión privada pero creo que todo es compatible en la vida".
Preguntado por si la reversión de las concesiones sanitarias antes del plazo en que estaba previsto que expirasen puede afectar en términos de seguridad jurídica, comentó que "así a simple vista no es bueno" pero, dado que todas las reversiones están sujetas a un contrato y que una concesión tiene una legislación que hay que aplicar, "habrá que aplicarla vía los tribunales".
"No me gusta porque todo lo que es andar con los tribunales de por medio es complicado, gasto y difícil" ha admitido, "pero hay una ley para todo", ha concluido.