VALÈNCIA. La ministra de Sanidad, Carmen Montón, cobrará alrededor de 15.000 euros de pensión por los 96 días que ha estado al frente de la cartera tras dimitir este martes presuntas irregularidades en un máster en igualdad de género que cursó en 2011 en la Universidad Rey Juan Carlos. Tal y como recoge la ley, los exministros tendrán derecho a percibir, a partir del mes siguiente en que se produzca el cese y durante un plazo igual al que hubieran desempeñado el cargo, una pensión indemnizatoria del 80% del salario con un máximo de dos años.
Según está fijado en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018, al puesto de ministra le corresponde un salario de 71.424,12 euros brutos al año, o lo que es lo mismo, 5.952,01 euros al mes. Esto supondrá que tras cobrar por casi 100 días en el cargo unos 18.000 euros dispondrá de 15.000 más después de su salida del ejecutivo de Pedro Sánchez.
Este será el único sueldo que cobre Montón de las instituciones públicas, ya que no percibe retribución alguna después de abandonar voluntariamente las filas de la Generalitat Valenciana. Es más, lo que se ha llevado tras más de tres años al frente del departamento de Sanidad en la Comunitat Valenciana -al margen de 58.175 euros brutos al año- son barreras a su posible reincorporación al mercado laboral debido a la ley 8/2016 de Incompatibilidades y Conflictos de Intereses de Personas con Cargos Públicos no Electos.
Durante los próximos tres años desde que dejó la conselleria no podrá prestar servicios ni ejercer cualquier otro cargo ni papel mediador en entidades privadas, remunerado o no, que pudiera provocar un conflicto de intereses con la función ejercida, en su caso la sanidad. Tampoco formar parte de órganos colegiados en empresas o sociedades privadas relacionadas con las competencias del cargo ocupado si genera un conflicto de intereses.