Montón exigirá a las concesionarias sanitarias 260 millones de liquidaciones pendientes

VALENCIA (EP). La consellera de Sanidad Universal, Carmen Montón, ha anunciado este jueves que exigirán a las concesionarias sanitarias de Dénia, Manises y Elche la devolución de los 260 millones de euros que deben a la Administración de las liquidaciones provisionales pendientes de resolver porque son "de todos los valencianos".

Montón ha realizado este anuncio en la presentación este jueves en la Comisión de Economía de las Corts, de los presupuestos de Sanidad para 2017, que es el departamento con mayor consignación, con 6.084 millones, un 3% más que el año anterior y un 9,86% más que el PP, lo que supone destinar 16,7 millones al día a atender la salud.

Al respecto, ha recalcado que estos 260 millones, aunque no los haya incluido en el presupuesto sí que tienen intención de cobrarlos porque son "de todos los valencianos" y consecuencia de "la gestión negligente y falta de control y fiscalización" del PP. 

Según los cálculos de la Conselleria de Sanidad, se trata de las cuantías provisionales pendientes de resolver de las liquidaciones de Dénia y Manises de 2009 a 2014, y Elche de 2010 y 2014. 

Copago farmacéutico

Además, para seguir contrarrestando el copago farmacéutico se destinan 47 millones, seis millones de euros más, y ha destacado que también se mejora el presupuesto de la partida de gasto farmacéutico ambulatorio hasta 1.106 millones para "ajustar lo presupuestado al gasto real". "Estamos solucionando un problema histórico con las farmacias", ha recalcado Montó.

En ese sentido, ha recordado que se acumulan 7 millones de euros en condenas derivadas del retraso en el pago a las oficinas de farmacia entre los años 2008 y 2011 y se podría llegar a más de 70 millones por los pleitos pendientes. Por ello, el capítulo de trasferencias corrientes crece un 13,1% con 1.206 millones. 

Además, ha recalcado que gracias a "una gestión más eficiente" se ha reducido el diferencial entre el gasto real y el presupuestado. Así, cuando accedieron al Gobierno en 2015 el presupuesto tenía un déficit de más de 1.100 millones, lo que supone que el 20% del gasto real previsto no estaba presupuestado y que en 2016 se redujo ya en más de 10 puntos mientras que para 2017 aunque "insuficiente todavía reduce a 7 puntos el diferencial con el gasto real, entorno a los 440 millones". "Ese es el desfase", ha concretado. 

Del mismo modo, para continuar con este ahorro se potenciará la central de compras que alcanzará el 26,3% de la adquisición de medicamentos frente al 5,14% que representaba en 2015, y en 2017 se continuará para el tratamiento del cáncer, de heparinas de bajo peso molecular, de endoprótesis (válvulas cardíacas) y de productos específicos de oftalmología para ahorrar 12 millones de euros. 

Inversiones

Del mismo modo, ha resaltado las inversiones sanitarias que se llevarán a cabo dentro del Plan de Dignificación de Infraestructuras sanitarias 2016-2020, dotado con 75,14 millones de euros, un 11,4%. 

Así, la antigua Fe, que ha pasado a llamarse Espai Sanitari Campanar-Ernest Lluch, cuenta con 4,2 millones de euros y se acometerán obras en hospitales de Elche, Elda, Alcoi, Arnau de Vilanova, Vila Joiosa, Sant Joan, General de Alicante, General de Castelló, Sagunt, Peset, Clínico, Provincial de Castellón y el Antiguo Hospital Militar de Mislata-Quart.

En atención primaria se destinan 10 millones de euros en la construcción, reforma y equipamiento de nuevos centros de salud y como novedad habrá 1,5 millones de euros en esta atención en las áreas rurales, así como más de un millón para la atención urgente en zonas rurales. 

Salud mental y personal

Al respecto, ha afirmado que unos presupuestos son "la 'prueba del algodón' que demuestra cuáles son las prioridades de los de Gobiernos" y con estos se ve que "se ha pasado del 'no de los recortes' de ayer es hoy un 'sí al aumento del gasto sanitario'. "Por coherencia y por convicción", ha recalcado. 

Así, ha recalcado los 400 millones anules que se destinan a la Estrategia Autonómica de Salud Mental de la Comunitat Valenciana y que para 2017 se prevé un incremento del 6% en relación al presupuesto de este año. 

Montón ha recalcado que sanidad quiere ser "el mejor empleador" y por ello destina 2.471 millones a gastos de personal, el 40,60% del presupuesto global, aunque cae un 1,2% respecto al ejercicio anterior porque entonces se reservaron 50 millones para abonar lo que se adeudaba a los trabajadores por la paga extraordinaria. Además, con las Ofertas Públicas de Empleo se reducirá la temporalidad un 12,5% hasta el 25%.

Por último, para investigación se destinan 10 millones de euros, un  33,5% más, y se apoyará la financiación de la construcción de un Centro de Esterilización para el Consorcio Hospital General Universitario de Valencia.

Sin embargo, ha señalado que queda mucho por hacer porque "al lastre de la falta de financiación" se suma "la deuda de 303 millones que el Gobierno central adeuda del Fondo de Garantía Asistencial, desde 2012, en concepto de atención a desplazados", y los 27 millones por los tratamientos de Hepatitis C de 2015 aunque pese a ello "hemos sido la Comunitat que más pacientes ha tratado". 

Presupuestos "irreales"

Por el contrario, desde el PP Remedios Llañez ha cuestionado que son los presupuestos del "engaño" y que "no creíbles, quizá por ser elaborados por equipos sin profesionalidad", que ahondarán en "el endeamiento" y ha criticado "la doble moral" del Consell que "ahora les da igual pagar a los proveedores cobren en tiempo y forma". 

Del mismo modo, desde Ciudadanos Juan Córdoba ha criticado que es el presupuesto que "menos crece", ha señalado que "la baja ejecución" de sus cuentas cuestionan su gestión, y ha mostrado su temor de que termine con déficit. "Ineficacia, mala gestión, poca transferencia y nula garantía", ha señalado. Por parte de Podemos, Daniel Geffner, ha mostrado asimismo su temor de que estas cuentas no sean reales porque el PP ocultaron datos.

Sin embargo, Isaura Navarro, desde Compromís, y Ignacio Subías, del PSPV, han dado su apoyo a unos presupuestos "de cambio que ponen en el centro al paciente y recuperan derechos".