VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad sacó este jueves a convocatoria pública la plaza del comisionado del departamento de La Ribera a pesar haber anunciado hace tres días quién ocupará el puesto. Una convocatoria que recogía el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) y en la que, a pesar de no haber concluido, será el enfermero Salvador Llopis el elegido. El departamento de Carmen Montón ha utilizado el mismo sistema que con algunos gerentes de los hospitales, puestos de libre designación que salieron a convocatoria pública pero que ya no dejaron margen a que cualquier otro aspirante fuera elegido.
Esta forma de proceder, aunque la consellera siempre ha insistido que entra dentro de la normalidad por estar regulada en el decreto 7/2003, ya le causó un gran revuelo con el nombramiento de la gerente de La Fe, Mónica Almiñana. De hecho, la que fuera senadora catalana tuvo una rival dentro de la convocatoria pública que incluso llegó a judicializar el proceso pidiendo su anulación aunque finalmente el nombramiento se dio como válido.
Montón señaló este jueves -tras una rueda de prensa para presentar el nuevo decreto de desfibriladores- que primero se produce un nombramiento provisional, ya que se trata de un puesto de confianza, que después se hace definitivo. No obstante, a pesar de insistir en la legalidad, en su momento el proceso fue criticado por poner en marcha un concurso al que se pueden presentar más profesionales a pesar de que se sabe de antemano cuál va a ser el resultado.
En las bases de los puestos de libre designación siempre se especifica en un primer momento que el puesto es de naturaleza estatutaria -para personal estatutario con plaza en propiedad en los Servicios de Salud, funcionario de carrera, o para personal fijo de la Generalitat, pero se deja abierta a otras opciones-.
No obstante, también podrá participar simultáneamente personal ajeno a la administración que cumpla con los requisitos pedidos "con el fin de que la administración pueda contar con un mayor y heterogéneo número de aspirantes que que concurran en condiciones de igualdad al presente proceso de provisión de plazas". Este proceso se hace para salvar el hecho de que los elegidos no son personal estatutario.
En este proceso, los candidatos son valorados -aunque en ningún momento se especifica el sistema de baremación- por los currículums aportados y en su caso se pueden entrevistas personales. También se tiene en cuenta la experiencia en puestos similares y la realización de una memoria del puesto de trabajo.