VALÈNCIA. A Montoro le va la marcha. El Ministro de Hacienda convirtió su intervención de este viernes en la Interparlamentaria que el PP celebra en València en un reparto de culpas sobre el retraso en en la reforma del modelo de financiación –con mención especial a los políticos valencianos "que no hacen otra cosa que llorar"– sin reconocer ninguna responsabilidad del Gobierno central, que ha estado casi cuatro años sin mover un dedo para reformar un modelo caducado y especialmente perjudicial para los valencianos.
A pesar de ser un tema especialmente sensible en la Comunitar, el titular de Hacienda no aparcó su socarronería habitual para arremeter contra el Consell y exigirle una actitud "constructiva" ante la negociación política que se abrirá próximamente en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). No hubo ni un mínimo gesto, aunque solo fuera para quitarle algo de presión a la líder del PP en la Comunitat, Isabel Bonig, señalada por el Consell como responsable de haber roto el frente político unitario de la financiación al desmarcarse de la manifestación convocada por los sindicatos.
Montoro, que no pisaba València desde que en junio del año pasado pasó por la ciudad para anunciar la llegada de casi mil millones del FLA para pagar a proveedores a cuatro días de las elecciones, criticó este viernes la actitud de "algunos políticos en esta tierra que no hacen otra cosa que llorar; me pregunto que harán después, cuando ya no tengan motivos para ello". Y les advirtió que el cambio de la financiación se conseguirá poniendo "propuestas sobre la mesa" y no "a base de dar tirones".
A pesar de que aún no ha puesto fecha para la constitución de la comisión técnica que redactará el nuevo modelo, Cristóbal Montoro sostuvo que ahora la voluntad del Gobierno "es hacer la reforma cuanto antes". "El primero que tiene la prisa es el gobierno, pero necesitamos un acuerdo", aseguró el ministro en una suerte de pirueta para eludir cualquier protagonismo que el Ministerio de Hacienda, que es parte en la negociación y preside la comisión técnica pueda asumir para allanar el terreno del acuerdo.
Como ya hiciera Mariano Rajoy hace tres semanas, trató de desviar la atención hacia la responsabilidad de las comunidades autónomas, en particular en las gobernadas por el PSOE, cuyos presidentes "no se ponen de acuerdo entre ellos". Reconoció que la Comunitat es una de las que con más premura necesita el nuevo sistema, "pero el gobierno no lo puede hacer en minoría", de forma que urgió a hacer compatible que lo que se pretende desde una comunidad pueda ser aceptable por el resto. "Ha de nacer del acuerdo entre las comunidades autónomas", reiteró el ministro de Hacienda.
Reproche por las "campañas reivindicativas" a la contra
En ese punto, criticó a los Gobiernos regionales que están afrontando la negociación "al revés". Al respecto, puso el ejemplo de Susana Díaz, que lidera una propuesta para Andalucía "que se olvida del resto de España". Frente a ello, defendió que el Gobierno central ha de "pensar en todos los españoles". "Nosotros no arrancamos campañas parciales reivindicativas contra nadie. El compromiso ha de ser de todos", reprochó el ministro, sin hacer ninguna referencia al informe de la Comisión de Expertos que propone un aumento de la financiación del Estado para las CCAA.
En otro momento de su intervención, destacó como un hecho diferencial de España la convivencia de diferentes regímenes fiscales y avanzó que el Gobierno abordará en esta legislatura las "particularidades" del archipiélago balear, tras referirse al caso de Canarias. "Eso no es agravio comparativo, eso es garantizar que todos los españoles tengan las mismas oportunidades, porque no todos los territorios son iguales", destacó.
Las referencias a la reforma del sistema de financiación fueron el cierre de un discurso previo centrado en repasar las medidas aplicadas por el gobierno del PP que permitirán, según dijo, reducir el déficit en nueve puntos a la altura de 2020 y crear medio millón de empleos cada año. Presumió, además, de que el PP es el único partido preocupado por garantizar el equilibrio y la estabilidad presupuestaria.
Dijo también que el Gobierno central está trabajando ya en los nuevos Presupuestos de 2018, que van a ser "sociales, impulsores de la creación de empleo y van a asentar la formulación de nuevas bajadas de impuestos". "Nos buscarán en otro tipo de debates, pero nosotros estamos en el debate del empleo y el equilibrio presupuestario. Estamos trabajando en nuevas bajadas de impuestos para las personas que mas lo necesitan", agregó.